Iniciando el mes de julio, la Basílica de San Pedro fue testigo de una sentida y profunda jornada de oración ecuménica por la paz en El Líbano, misma que reunió al Santo Padre con los líderes de las comunidades libanesas, abogando por el fin de los conflictos políticos que han venido aquejando a su población.
Ante la tumba de San Pedro, se procedió a una oración guiada y en rogativa por el pueblo libanés que sufre actualmente en economía, de factores sociales y políticos. Con la lectura de la Sagrada Escritura, algunas oraciones y cantos que denotaron la presencia de las tradiciones que conforman el oriente.
Se encendieron unas velas que fueron traídas por un grupo de jóvenes con el que concluyó el momento de oración. Se enfatizó en que a pesar de las adversidades, el pueblo del Líbano debe recobrar la esperanza aguardando un nuevo sol para el presente y futuro.
