El estar de brazos cruzados, no genera beneficio alguno y emprender acciones dentro de la Iglesia, es producto de entrega y servicio, lo cual sirve de motivación para realizar acciones que son de utilidad.
Es por ello que las hermanas franciscanas del convento Santa Gertrudis de Juticalpa, han puesto manos a la obra al ver los problemas generados a raíz del mal estado del techo y otras partes del edificio donde funciona este lugar de formación y oración. Ante esta situación han tenido que recurrir a un préstamo económico, ya que necesitan una fuerte cantidad de dinero para ejecutar el proyecto y por tal motivo, realizan la venta de pupusas de chicharrón con quesillo, así como refrescos naturales de varios sabores y lo más importante es que los precios son módicos.
Otra de las actividades que han realizado es una excursión para visitar a Santa María de Suyapa y de esa manera seguir sumando más fondos. En el convento se encuentran en noviciado cinco hermanas, 2 de Guatemala, 1 salvadoreña y 2 hondureñas y toda ayuda es bienvenida. “Estas actividades las estamos realizando para poder cancelar el préstamo que solicitamos para reparar el techo del convento que estaba en malas condiciones, porque todo era un desastre”, dijo Sor Alicia Corano, quien es miembro de esta agrupación religiosa.
En este noviciado, todas las hermanas realizan diferentes actividades, ya que este es el corazón de la congregación. “Nosotras con mucha alegría hacemos estas actividades no importando el sacrificio, porque es algo muy valioso y todo nos va a salir bien confiando en Dios y la Virgen”, concluyó la religiosa. Las comunidades de la congregación de países hermanos donde se encuentran, han asignado una cuota de colaboración, además, se han puesto en sintonía y realizan todo tipo de actividades, ya que de aquí salen las futuras religiosas y la unión hace la fuerza.
