La alegría de un pueblo Cristiano, al saber que pueden celebrar con sus guías espirituales y el máximo líder de la diócesis, monseñor Miguel Lenihan, ha sido una bendición para los ceibeños, quienes esperaban este momento de estar juntos en Semana Santa.
Desde la Catedral San Isidro, donde las puertas se han abierto para todos los feligreses que estan deseosos de recibir la Misa Crismal, la se llevó a cabo la consagración del Santo Crisma y bendición de los oleos para los enfermos y los bautisados.
El obispo es quien preside la Misa como pastor de todas las parroquias que pertenecen a su diócesis, acompañado por su presbiterio, así como de los diáconos, ministros y seglares. Todos en conjunto representando la unidad y fraternidad de la Iglesia Católica.
El nuevo crisma y el nuevo óleo de los catecúmenos se utilizaran en la celebración de los sacramentos de la iniciación en la noche pascual.