Después de no poder celebrar su fiesta como ella lo merece debido a las complicaciones de la pandemia, los devotos de La Ceiba, observando las medidas de bioseguridad, se unieron a las festividades del Año Jubilar Mariano. La feligresía disfrutó durante 12 días con su amada Madre, quien visitó la Universidad Católica de Honduras, la Escuela Bilingüe La Ceiba, la Parroquia Inmaculado Corazón de María, Parroquia San Isidro, así como diferentes zonas pastorales y varias comunidades en donde se realizaron oraciones matutinas, la novena, el Santo Rosario y desde luego la Eucaristía solemne.
5. 1. Respeto y fidelidad
La imagen de “La Morenita” fue cargada con mucha devoción por un grupo de feligreses que sintieron su amor maternal en este noble gesto.
4. 2. Coloridas actividades
Varias feligresas de La Ceiba, pudieron tener ventas para ayudar a sus comunidades parroquiales.
3. 3. Sentida veneración
Muchas personas doblaban rodillas en señal de respeto y agradecimiento, por la intervención maternal de María y por conceder muchos milagros.
2. 4. Acompañamiento fiel
La procesión fue acompañada por la feligresía en toda la avenida 14 de Julio hasta llegar a la Iglesia que lleva el nombre de Suyapa en la calle 18.
1. 5. Mensaje esperanzador
En la Misa se les recordó a los ceibeños que ellos tienen una madre y que durante todo este Año Jubilar, pueden pedir su intercesión.
