Generalmente creemos que el rezo del Santo Rosario es exclusivo para devotas mujeres que han aprendido desde la niñez a través de sus antepasados, pero hoy nos han dado una lección los fieles varones de la parroquia La Guadalupe de Tegucigalpa al salir por las calles adyacentes del templo con camándula en mano y con Jesús Sacramentado como escudo, liderados por su párroco el padre Pablo Hernández, quien manifestó que “Nuestra madre oye el clamor de sus hijos y sabemos por fe que ella intercede por todos nosotros”.
Llenos de fe hicieron este recorrido confiados que sus clamores serán escuchados y nos han dado ejemplo de que como hijos debemos acudir a nuestra madre que siempre nos espera con los brazos abiertos.
EXHORTACIÓN
Durante el mes de octubre se nos invita a rezar el rosario solos o en familia. Esta práctica nos acerca más a Jesús y a María y nos permite recordar nuestro llamado de ser discípulos de Jesús imitando a María en su confianza en nuestro Padre Creador.
