Hablar del don Amaro, como se le conocía de cariño, es saber que, dentro de este hombre de mediana estatura, vivía el ímpetu de un fiel servidor de Jesús, que se dedicó a luchar por establecer el reino de los cielos en los hogares hondureños y también hablar de los aportes al cuidado de la Casa Común que tuvo a través de escritos que han quedado plasmados en las valiosas paginas del Semanario Católico FIDES.
Encontrarse con el los pasillos de Suyapa Medios también era común pues siempre ya sea en Suyapa TV o en la Radios Católica, La Voz de Suyapa realizaba extraordinarios análisis en el amito, familiar, social siempre abogando por el bien común.
Hoy toca recordar ese legado, pues fue despedido por su querida esposa Martha Ondina, amigos, sacerdotes, familiares que llegaron hasta el templo San Judas Tadeo a despedir a quien sabia que al aportar un granito de arena como el sabia hacerlo, estaba construyendo sobre roca.
El Padre Juan Carlos Martínez, encargado de la Pastoral Familiar, presidio la Misa de cuerpo presente y dijo a Suyapa Medios que “Dios llamó a Don Amaro y lo halló trabajando por el Reino de los cielos, aunque duele su ausencia, su legado no perecerá”.