Depresión, ansiedad, insomnio, trastorno bipolar, trastorno de pánico y estrés, son algunas de las alteraciones en la salud mental, a las que la población hondureña se ha enfrentado en los últimos meses y que han reportado un incremento significativo en relación con años anteriores. Según el doctor Mario Aguilar, subdirector del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza (HPMM), estas patologías mentales, reflejan un aumentado en un 30 por ciento. “Gran parte de este problema, surge a raíz del confinamiento producto de la pandemia”, añadió el experto.
Realidad
De todos estos padecimientos, los que son atendidos con más frecuencia en el HPMM son la ansiedad y la depresión, afectando a la población económicamente activa entre los 20 a 59 años de edad.
Para la psicóloga, Francia Varela, otro problema que ha estado muy latente, es la desesperanza que mantiene la sociedad, esto porque piensan que la pandemia no va a terminar y eso los lleva a caer en una sensación de pánico, nervios o estrés. Dentro de las recomendaciones para salir de estas patologías, el Padre Ricardo Sevilla, agregó que “La familia juega un papel fundamental donde se debe de practicar la escucha y fomentar el acompañamiento” expresó el sacerdote.
1 Depresión
Trastorno de salud mental, que se caracteriza por depresión persistente o pérdida de interés en las actividades, lo que puede causar dificultades significativas en la vida cotidiana.
2 Ansiedad
Se caracteriza por síntomas como: nerviosismo, agitación, pánico, exceso de risa, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, sudoración, temblores, debilidad o cansancio.
3 Insomnio
Es una condición, en la que una persona tiene dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormida. El tratamiento de esta enfermedad consiste en tener mejores hábitos
de sueño e identificar la causa.
4 Bipolar
Es una afección mental, en la cual una persona tiene cambios marcados en el estado de ánimo. Es posible que esta alteración tenga que ver con una combinación de factores genéticos y ambientales.
5 Estrés
Estado provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal. Algunos de sus síntomas son: diarrea o estreñimiento, mala memoria, dolores de cabeza, cuello o mandíbula rígidos
