No cabe duda que el 2020 se registró una leve disminución de hechos violentos debido a los primeros casos de covid, ya que la población debía estar en casa resguardando su salud, pero poco a poco la situación fue cambiando drásticamente y entre el mes de diciembre de ese año hasta el primer semestre de 2021, el incremento fue de más del 16 por ciento según datos proporcionados por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
A esta alarmante cifra se le suma un fenómeno que se observa cada vez que se acerca un proceso electoral, ya sea interno o general ya que al menos 35 personas han sido víctimas de violencia política según informes de seguridad y defensores de derechos humanos. De estas personas que fueron lamentablemente asesinadas, 29 eran hombres y 6 mujeres. Otros de los hechos registrados son 10 coacciones, 6 amenazas de muerte, 5 atentados, 1 coerción y 1 rapto según el reciente informe del OV-UNAH.
Esta situación no viene a abonar en nada a la actual crisis que se vive por la pandemia, en donde vemos que la misma población está inmersa en un mar de desesperanza, depresión e incluso con los ánimos muy encendidos y donde se ha visto que se ha tomado la justicia por sus propias manos debido a la poca eficacia por parte de los cuerpos de seguridad.
Opiniones
Este es el caso de lo que pasa con las Fuerzas Armadas, que en teoría debería de ser una institución con credibilidad, pero esta categoría la han perdido por varios factores y uno de ellos es la insostenible ola de inseguridad, según lo manifiesta el analista y excomisionado de la Policía Nacional, Leandro Osorio. “No es posible que se dé una descomposición social cuando se invierten cantidades exorbitantes de dinero en un impuesto de seguridad que no ha sido efectivo para poder combatir el crimen ni mucho menos investigarlo”, criticó Osorio.
Contrario a estas declaraciones: segun la sociedad civil, existe una reducción de 86 a un 41 por ciento en homicidios. “Este es un tema que no debe de descuidarse porque la población no puede seguir sufriendo por la pérdida de sus seres queridos, más en un año donde estamos a punto de escoger nuevas autoridades que regirán los destinos del país”, señala el director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa, Carlos Hernández.
Inseguridad
A pesar de que las autoridades en seguridad y defensa han reiterado y resaltado que Honduras ya no es parte de los países más violentos del mundo, los asesinatos continúan generándose, lo que deja un mayor grado de preocupación según analistas, porque se ve como estos hechos se cometen de distintas formas, echando abajo las pocas estrategias gubernamentales para asegurar a la sociedad. El país atraviesa uno de los peores momentos en materia de seguridad por el aumento en violencia y crimen organizado.
Mensaje
Finalmente, en su más reciente homilía, Su Eminencia Óscar Andrés Cardenal Rodríguez, Arzobispo de Tegucigalpa, pidió de manera enérgica el respeto irrestricto a la vida. “En Honduras no parece que se cumpla el sexto mandamiento “No matarás” esto por lo que vemos a diario con mucha tristeza. El mundo carece de vida por permitir el hambre, la violencia, las políticas injustas, busquemos a Jesús que es el pan que nos da vida”.
