En medio de la creciente tensión que se vive en Honduras, marcada por la escalada de conflictos que se viralizan en redes sociales, como personas armadas o peleas constantes, encontrar formas efectivas de canalizar el estrés se convierte en una necesidad urgente. Ante este panorama, expertos en psicología y líderes religiosos coinciden en que la fe puede ser un poderoso antídoto para contrarrestar los efectos de los constantes enojos y la ansiedad.
Hemos visto recientemente cómo los enfrentamientos en las calles se han “regado como pólvora” por las plataformas digitales, lo que también causa molestias e indignación en los hondureños, así como también fomenta el morbo que al final no abona en nada para poder calmar las tensiones del día a día, porque la sociedad se divide en opiniones y los medios solamente, por tener más seguidores o lectores, no les importa exhibir estas conductas que llevan, en muchos casos, a que las personas se decepcionen de su entorno. La licenciada en psicología Daniela Meléndez opina que “La espiritualidad puede ser una herramienta valiosa para manejar los pensamientos negativos que desencadenan el estrés”. Según Meléndez, “la conexión con Dios a través de la oración proporciona un sentido de calma y paz interior que contrarresta la ansiedad”.
Karla Banegas, líder juvenil de la comunidad El Salvador del Mundo de Tegucigalpa, añade que “En nuestro entorno, hemos visto cómo el acercamiento a Dios fortalece el espíritu y disminuye la tendencia a reaccionar violentamente ante situaciones estresantes”. Y es que, en tiempos de incertidumbre y tensión, al fortalecer nuestra conexión con Dios, encontramos la fortaleza y la paz necesarias para enfrentar los desafíos de la vida con serenidad y confianza.
Formas de canalizar el estrés y preocupaciones
1 Oración
Dedica unos minutos cada día a hablar con Dios, compartiendo tus preocupaciones y buscando su guía. La oración fortalece el vínculo con lo divino y proporciona serenidad. Si esta se puede hacer en compañía de la familia o amigos, es mucho mejor.
2 Acercamiento
Unirse a grupos de oración brinda apoyo mutuo y la oportunidad de compartir experiencias. La comunidad fortalece la fe y ofrece consuelo en momentos difíciles. Se debe procurar tener un grupo dentro de la Iglesia que nos ayude escuchándonos.
3 Palabra
Sumergirse en las enseñanzas de la Palabra de Dios puede ser reconfortante y proporcionar perspectivas positivas ante las adversidades. Leer la Biblia debe ser de una forma consciente y, si se puede, acompañado de una guía espiritual, mucho mejor.
4 Gratitud
Agradecer a Dios por las bendiciones recibidas, incluso en medio de las dificultades, ayuda a mantener una actitud positiva y a reconocer la presencia divina en nuestras vidas. No quiere decir que no habrá problemas, pero, en ocasiones, hasta por ellos hay que ser agradecido.
5 Reflexión
Busca momentos de silencio para meditar y reflexionar sobre tu relación con Dios y cómo puedes confiar más en su plan para cada uno. Es bueno darse espacios de soledad recomiendan los expertos en psicología, para hacer un examen personal de nuestros pensamientos.
6 Servicio
Ayudar a quienes están en necesidad es una forma tangible de expresar amor y gratitud a Dios, al mismo tiempo que desvía el enfoque de preocupaciones personales hacia acciones positivas. Esto también nos ayuda a ser más empáticos y a comprender que los demás también tienen problemas.