Por varios días el Sistema Nacional de Emergencia 911, se ha visto paralizado en el territorio nacional, ante una gran deuda millonaria que se tiene con la empresa que presta el servicio al Estado hondureño, misma que se viene arrastrando desde la administración del expresidente Juan Orlando Hernández.
El sistema de grabación de videos ha sido suspendido y la red de atención de llamadas funciona parcialmente, debido a que la empresa externa que brinda soporte técnico interrumpió el servicio, escenario que podría incrementar los indicies de violencia en la región, ha manifestado la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Migdonia Ayestas.
Ante esta problemática el sector transporte siendo uno de los más perjudicados en temas de inseguridad y violencia en el país, ya que es utilizado por el casi 70 por ciento de la ciudadanía, por lo que solicitan a las autoridades una pronta respuesta, así lo expresado por el empresario y dirigente del rubro, Wilmer Cálix.
Por su parte, la Policía Nacional, como parte de las 23 instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Emergencia, han habilitado más 500 número telefónicos en todo el territorio, con el fin de recibir y atender las denuncias, informó Miguel Martínez Madrid, como portavoz de la fuerza de seguridad.
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, los sitios o ciudades con mayor índice de violencia e inseguridad y que están bajo la vigilancia de las cámaras del 911 son; Tegucigalpa Capital de Honduras, San Pedro Sula, Choloma en Cortes, La Ceiba, Atlántida, y Catacamas en Olancho.
La información generada por el Sistema Nacional de Emergencia, apunta que el Gobierno pasado dejó suscrito un contrato por 150 millones de dólares y el compromiso de un pago mensual de un millón 800,000 dólares por el mantenimiento de la red que, a su vez, es tomada en renta a un servidor primario.