El Vaticano aplicará vacunas durante la Semana Santa a 1.200 personas pobres y marginadas, que son las más expuestas al virus por su condición.
La vacunación se llevará a cabo en las instalaciones especialmente destinadas para ello dentro del Aula Pablo VI del Vaticano y se utilizará la misma vacuna administrada al Papa y a los empleados de la Santa Sede.
Con esta medida, que pretende “concretar los llamamientos del papa Francisco para que nadie quede excluido de la campaña de vacunación anti covid-19, la Limosnería Apostólica vuelve a estar cerca de las personas más frágiles y vulnerables” , se indica en la nota.
“Pido a todos, a los jefes de Estado, empresas, organismos internacionales, que promuevan la cooperación y no la competencia, que busquen una solución para todos vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados en todas las regiones del planeta. En primer lugar, ¡los más vulnerables y necesitados! ”, dijo el Papa en un llamamiento a finales de 2020.