En la obra Clara y Francisco de Asís, el proyecto de Dios sobre sus vidas como origen y destino de su amistad en el Espíritu, escrito por Jesús Sanz Montes, OFM “La relación entre Clara y Francisco forma parte, por tanto, de aquello que Dios quiso decirnos con ellos dos. Nos dice que su amistad no constituye propiamente el carisma, pero sin esta amistad debidamente comprendida, el carisma no se habría dado (al menos en el modo como históricamente se nos dio). Por eso hemos de hablar de una complementariedad carismática y al mismo tiempo de un carisma complementario: Clara y Francisco, fundidos sin confusión, armoniosamente originales, respectivamente referidos”.
“Es este un primer aspecto de sus itinerarios cristianos en el que aparecen unidos en la misma actitud: tanto Francisco como Clara tendrán que abandonar su tierra, y caminar desnudamente hacia la que Dios quería mostrarles, sin otra seguridad que la de estar en sus manos. En ambos se verifica eso que precisamente indica una creciente madurez espiritual: cada vez viven más su vida desde el proyecto de Otro, desde el designio de Dios. Veamos cómo se da este proceso vocacional en Francisco y en Clara, y cómo viven básicamente la misma experiencia de búsqueda, de abandono e incertidumbre, la docilidad a los indicios de Dios e indicaciones de la Iglesia”, nos dice este autor.
Además, enfatiza en que: “Tanto Clara como Francisco no se detuvieron en su punto de partida, por importante e incisivo que pudiera resultar. No bastaba, lógicamente, salir de la antigua tierra, sino que había que llegar a la nueva, esa que era objeto de la promesa de Dios”.