Los bautizados somos todos miembros de una sola Iglesia Universal, llamados a orar por aquellos que llevan la Buena Nueva al mundo entero. Para cumplir con esta tarea existe el Rosario Misionero que toma como base al Rosario tradicional, por intercesión de María, se pide al Padre por toda la Iglesia, por los misioneros y porque se extienda el Reino de Dios sobre la tierra.
Quienes realizan esta práctica, oran por los discípulos y discípulas, que se encuentran evangelizando fuera de sus hogares, en especial por aquellos que diariamente arriesgan su vida ya que en algunos de estos países a la Iglesia se le prohíbe realizar actividades religiosas fuera de los templos.
Colores
La Hermana Yanet Díaz misionera de la congregación de Marilam, manifiesta que el Rosario Misionero está estructurado igual que el Rosario tradicional en cinco misterios, en cada uno de los cuales se pone como intención a uno de los cinco continentes. Las cinco decenas tienen colores que representan a cada uno de los cinco continentes desde el punto de vista misional.
La evangelizadora sostiene que el Rosario es para rezarlo y meditarlo por el mundo entero por cada misionero. El misterio, de color verde. Se reza por África. Nos recuerda las verdes selvas habitadas en este lugar. El misterio de color rojo, se ruega por América, simboliza la sangre derramada por los mártires que dieron su vida durante la evangelización de este continente.
Con el misterio de color blanco, se suplica por Europa, recuerda a la raza aria, originaria de este continente y al color de las vestiduras del Papa, que también tiene en el su sede. El misterio de color azul se medita por Oceanía, este color nos habla de este lugar, con sus miles de islas esparcidas en las azules aguas del Océano Pacifico y el quinto misterio, de color amarillo, se reza por Asia.