La Conferencia Episcopal de Nicaragua informó este jueves que el papa Francisco nombró como nuevo obispo de la diócesis de Juigalpa al sacerdote Marcial Humberto Guzmán Saballos.
Guzmán Saballos, nicaragüense de 55 años, era hasta ahora canciller diocesano y rector del Santuario Nacional de Jesús del Rescate, en la comunidad de Popoyuapa, uno de los más venerados de Nicaragua.
Fue ordenado sacerdote el 4 de diciembre de 1993 en la diócesis de Granada, al sureste de Nicaragua, a la edad de 28 años.
Nacido el 15 de febrero de 1965 en el municipio de Tola, en el sur de Nicaragua, es un economista que abandonó su puesto en la banca para estudiar Filosofía y Teología en el Seminario Nacional de Managua. Obtuvo su licenciatura en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.
En una declaración, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua celebraron “con gozo” el nuevo nombramiento del obispo de la diócesis de Juigalpa, que estaba vacante desde junio de 2019 cuando Francisco nombró a Sócrates René Sandigo, obispo de León y Chinandega (noroeste), después de aceptar la renuncia al cargo, por razones de edad, del ahora fallecido César Bosco Vivas Robelo.
El nombramiento de Guzmán Saballos también fue celebrado por la diócesis de Granada, donde sirvió hasta ahora de canciller diocesano y rector del Santuario Nacional de Jesús del Rescate.
“En comunión con toda nuestra diócesis de Granada nos alegramos, alabamos y agradecemos a Dios Padre, por su hijo Jesucristo en el Espíritu Santo, la elección que el papa Francisco ha hecho del presbítero Marcial Guzmán”, dijo el obispo de Granada, Jorge Solórzano, quien se refirió al sacerdote como un “colaborador fiel, cercano, hombre de confianza”.
HOJA DE VIDA
El nuevo obispo se ha desempeñado como sacerdote en seis parroquias de la diócesis de Granada (Pacífico) y dos de Boaco (centro), también bajo jurisdicción granadina.
Asimismo, Guzmán Saballos fue rector del Seminario Diocesano de San Pedro Apóstol en Granada, vicario episcopal de Boaco y Rivas, y vicario judicial.
El nombramiento del nuevo obispo se da en un momento de fuertes roces entre la Iglesia católica y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien calificó de “golpistas” a los obispos y los acusó de ser cómplices de fuerzas internas y de grupos internacionales que, a su juicio, actúan en el país para derrocarlo.
Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno, que fueron tensas durante el primer régimen sandinista (1979-1990), se volvieron a enfriar tras el estallido social de abril de 2018 que fue silenciado a la fuerza por las autoridades.
Desde entonces, la ONG Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) asegura que la Iglesia católica ha sufrido al menos 24 ataques y ha responsabilizado al Gobierno, que ha guardado distancia de esos señalamientos.
