En el domingo día del Señor, en donde se celebra la fiesta litúrgica de la Asunción de la Virgen María al cielo, celebración instituida por el sucesor de Pedro, el Papa Pio XII, definiendo este dogma en el año 1950.
En la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, el Papa Francisco recuerda que el secreto de la madre de Jesús, esposa de la Iglesia, es la humildad. “Es la humildad la que atrajo la mirada de Dios hacia ella. El ojo humano busca la grandeza y se deslumbra por lo que es ostentoso”, dijo el Papa en su reflexión.
De igual manera manifestó y resalto en su reflexión desde el balcón con mirada a la Plaza de San Pedro que Dios en cambio, no mira las apariencias, sino el corazón y le encanta la humildad.
Francisco hizo una referencia de la Virgen María, como la “criatura más humilde y elevada de la historia, la primera en conquistar los cielos con todo su ser, cuerpo y alma, pasó su vida mayormente dentro del hogar, en lo ordinario”, señaló Francisco.
La mirada de Dios permaneció siempre sobre ella, admirando su humildad, su disponibilidad, la belleza de su corazón, nunca tocado por el pecado, siguió manifestando el Santo Padre.
Por último, invitó a la feligresía universal que realicen un gesto de amor, siendo este el acudir a un santuario mariano para venerar a la Virgen, invitación que fue extendida en el territorio nacional por su Eminencia Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, Arzobispo de la Arquidiócesis de Tegucigalpa.
