Luego de atravesar el duro proceso de ser diagnosticado con Covid-19 y una satisfactoria recuperación, el Padre Carlo Magno Núñez, Vicario General de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, volvió a presidir la tradicional Santa Misa de las 11 de la mañana en la Basílica de Suyapa, donde agradeció a todos las oración para él y el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
En su mensaje dominical y realizando meditación sobre el texto de la primera lectura el II Domingo de Cuaresma, enraizado en la confianza en Dios, el Padre Magno, aseguró que ”tenemos que aprender como Abraham, aprender a navegar contra la corriente”.
A la luz del texto evangelico de la Transfiguración del Señor, el Rector de la Basílica de Suyapa dijo que ”el camino de la cruz vale la pena porque después está la resurrección. Dios nos muestra su verdad para que entendamos que el Señor nos fortalece en este camino cuaresmal para que lleguemos fieles a la gloria de la Resurrección”.
También, invitó a poner toda la confianza en Dios a pesar de la adversidad que actualmente embarga al mundo.
Antes de culminar la celebración eucarística, el Padre Carlo Magno, agradeció la atención puesta en la salud de todos los sacerdotes que se han visto afectados por el coronavirus, a lo que los asistentes a la Santa Misa, respondieron con un sonoro aplauso que evidenció la emocion del Vicario General de la Arquidiócesis de Tegucigalpa.
