El cuidado de un ser querido pone a prueba incluso a las personas más resilientes. Si estás a cargo del cuidado de una persona, toma medidas para preservar tu propia salud y bienestar. A medida que la población envejece, más personas se dedican a cuidar a otras personas. Un cuidador es cualquier persona que ayuda a otra que lo necesita. Una persona necesitada puede ser un cónyuge o pareja enfermo, un hijo con discapacidad o un amigo o pariente anciano. A veces estos hombres y mujeres pueden tener una fe muy grande y un sentido de servicio al prójimo muy fuerte, pero se ha descubierto que los cuidadores declaran niveles de estrés más elevados que las personas que cuidan y es importante que sepan que ellos también necesitan ayuda y apoyo.
Bienestar
El Padre Luis Enrique Gutiérrez, Párroco de la comunidad Santa María Reina de Tegucigalpa, es también licenciado en Psicología, y hace siempre recomendaciones para aquellos que acompañan a los enfermos, tanto físicos como espirituales. “Hago un llamado de atención a los cuidadores o a esos cientos de voluntarios de los dispensarios, clínicas y asilos que tienen que enfrentar grandes problemas de sus pacientes, ya que, si bien es cierto, están capacitados para acompañarles en sus procesos, pero llega un punto en que tienen que depurar su mente para poder seguir adelante con sus servicios”, dijo el presbítero y agregó que “debemos de entender que son humanos y que tratar con un familiar, sobre todo, es complejo, porque por lo general se ponen más rebeldes.
1 Aceptación
Haga una lista de las formas en que los demás pueden ayudarle. Luego deje que elijan cómo ayudar. Algunas ideas son dar paseos regulares con la persona a la que se cuida, y de ser necesario, asistir a citas médicas.
2 Metas
Divida las tareas grandes en pasos más pequeños que puedas realizar de uno en uno. Haga una lista de lo más importante. Siga una rutina diaria. Diga no a las peticiones que te resulten agotadoras, como ser anfitrión de comidas.
3 Apoyos
Las personas de los grupos de apoyo saben a lo que te enfrentas. Pueden animarle y ayudarle al cuidador a resolver problemas. Un grupo de apoyo también puede ser un lugar donde hacer nuevos amigos.
