El descuido de la población podría disparar las estadísticas de COVID-19 en esta Navidad

Guatemala y Costa Rica ya registran casos de la nueva subvariante de Ómicron BQ.1 y la BQ.1.1

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Honduras está a cuatro meses de cumplir los tres años de pandemia por COVID-19, una enfermedad con la que se han contagiado más de 458 mil compatriotas y lastimosamente, muchos no salieron victoriosos y perdieron la batalla, siendo más de 11 mil familias enlutadas a causa de este virus. El camino no ha sido fácil, pero cada día se ha ido aprendiendo sobre los síntomas, cuidados y medidas de bioseguridad que son la estrategia fundamental para combatir esta patología. En la actualidad se habla de hacer a un lado el uso de la mascarilla, pero la doctora Reina Durón, coordinadora del Observatorio Covid de Unitec, explica que estamos ante la presencia de seis subvariantes de Ómicron en Europa, situación que se vuelve una amenaza latente.

Reproducción

La especialista adiciona, que es importante tomar en cuenta la tasa de reproducción, que significa que si una persona infecta a otra, a esto se le llama índice uno y para que una pandemia ya se declare que finalizó el índice debe estar debajo de uno y actualmente esa tasa de contagios está en dos, es decir que por cada persona que se enferma hay dos más que se contagian, por lo que no se puede hablar del fin de la pandemia, explicó la especialista. Por su parte, la epidemióloga Rutilia Calderón, considera que Honduras debe mantener el sistema epidemiológico activo más en esta temporada donde se esperan reuniones familiares y esto por las mutaciones del nuevo coronavirus ya que la expectativa es que a mediados del 2023, esta enfermedad pase de pandemia a endemia, pero eso dependerá que tan responsables seamos y que se le dé continuidad al plan de vacunación, ya que se ha descuidado. Además, la galena, recomienda que ya es tiempo para que las autoridades comiencen a adquirir la vacuna bivalente, que protege con las cepas iniciales, como las nuevas variantes y pasar a tener un esquema anual de inoculación y planificado.

Realidad

El doctor Kenneth Rodríguez, epidemiólogo, aconseja a la población, siempre usar mascarilla con responsabilidad ya que en los centros de triaje se están presentado contagios y hay una positividad de un 10 por ciento y esto va en incremento. Para dar un ejemplo, en el centro de estabilización ubicado en el Centro Cívico Gubernamental, hace unas semanas atendían un máximo de 60 personas al día, al cierre de esta edición del Semanario FIDES se reportó entre 100 y 110 atenciones y de este total al menos 20 o 30 están saliendo positivas a la enfermedad.

A la doctora Blanca Munguía, directora del área de salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), le preocupa el hecho de este incremento de la enfermedad, ya que no se conoce de manera oficial cuántos casos se registran a diario, porque no hay una vigilancia, y ni si quiera se están realizando pruebas. Es por ello que los galenos invitan a la población a ser responsables y buscar las vacunas para protegerse un poco más y no llegar a los hospitales afectados por el coronavirus.

Testimonios

Para hacer conciencia que esta enfermedad no es un juego, Edwin López, comparte su testimonio, él perdió a su papá, un 31 de diciembre. “Pensábamos que era una gripe normal y de manera sorpresiva en un abrir y cerrar de ojos a mi adorado viejo ya lo tenía en sala, esto es un golpe que jamás se supera, no logré ni abrazarlo”. Blanca Valladares, también tuvo a su hermano en esta misma situación, pero ella sí pudo volver a abrazar a su hermano. “Ya me lo daban por muerto, sus pulmones estaban saturados, nos pedían hasta el ataúd, algo muy difícil, pero los milagros existen y Dios me lo regresó, esta enfermedad no es un juego, debemos cuidarnos”, expuso.

Como estos testimonios hay muchos más, de sobrevivientes que narran la odisea que pasaron en las salas de cuidados intensivos, escenarios que no le desean a nadie. Ante esta triste realidad, los especialistas de la salud, piden a la población ser obedientes y que en este último mes del año donde las reuniones están a la orden del día, no hagamos a un lado el uso de la mascarilla, especialmente en lugares cerrados, solo actuando con responsabilidad podremos llegar a un nuevo año con cero contagios y sin registrar decesos.

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