Bajo el lema “Les anunciamos lo que hemos visto y oído” hoy se conmemora el Domingo de la Palabra de Dios, y una de las finalidades es reavivar la responsabilidad que tenemos todos como creyentes en el conocimiento de la Sagrada escritura, dijo Su Eminencia, Óscar Andrés Rodríguez durante la homilía en la Basílica de Suyapa.
Hizo énfasis en que el evangelio de este día quiere poner de relieve que la luz grande que es Cristo Resucitado viene a iluminar a todos los que habitan en tinieblas y en sombras de muerte como dice la Palabra, “hoy esa Galilea es nuestro mundo sumido en el hambre, en la guerra, en la opresión, en la violencia, en la corrupción, en la injusticia, esa ahí donde hace falta esa luz grande que es Jesús con el anuncio del Reino, porque Jesús es la luz del mundo, en nuestra sociedad. Es una grave equivocación prescindir de Dios manifestado en Jesús que viene a iluminar el misterio de la condición humana, nuestras propias tinieblas son iluminadas por Cristo”.
El quinto arzobispo de Tegucigalpa, añadió que Dios nos pide dejarnos iluminar por la Palabra, para que haya una conversión en nuestras vidas, “la conversión nos saca de la mediocridad, para que cada día luchemos para actuar de mejor manera, la conversión es fuente de vida y de sentido”
Necesitamos una verdadera conversión
Refiriéndose al proceso que se desarrollará en los próximos días en el Congreso Nacional, donde los parlamentarios tienen el compromiso de hacer una buena elección, el Cardenal dijo “no podemos seguir en lo mismo, esta semana tocan decisiones muy importantes en la vida sociopolítica de nuestro país, se busca elegir magistrados de la Corte Suprema de Justicia y también ahí se necesita conversión, no podemos pensar que esto lo va a llevar a cabo un grupo con intereses politiqueros, es el bien común del país, es el futuro de estos próximos años para que salgamos de un letargo y podamos construir un mejor país”.
Y agregó “ojalá que nuestros legisladores, antes de cualquier criterio puramente humano o egoísta, piensen en el bien común y en el futuro de nuestra sociedad, hoy, tantos eres humanos ignoran el misterio que llevan en su interior y muchas veces se sienten inseguros sobre el sentido de su vida y están dominados por la duda, por el vacío, por la nada, por el sin sentido de vidas que están polarizadas simplemente alrededor del dinero, aunque sea mal habido”
“Estamos llamados a ser cuidadores de nuestra vida, y no verdugos que cada semana matan tantas personas, nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie, estamos llamados a ser cuidadores unos de otros y cuidadores también de nuestra naturaleza”. Señaló Su Eminencia