Este mañana, el cardenal vicario Angelo de Donatis ha celebrado la Santa Eucaristía en la basílica romana de San Juan de Letrán, pidiendo por la salud del papa emérito Benedicto XVI, quien en los últimos días se ha encontrado mal de salud debido a su avanzada edad.
“Estamos aquí para acompañarle con nuestra oración confiada, para apoyarle con todo nuestro afecto, para expresar a Dios la gratitud de esta diócesis a la que tanto amó y sirvió con amor desinteresado”, dijo el cardenal de Donatis durante la misa, en la cual se reunió una gran cantidad de feligreses y obispos.
Benedicto XVI, cuyo nombre de nacimiento es Joseph Ratzinger, llevó a cabo su papado entre los años 2005 y 2013. Benedicto XVI renunció a su papado en el 2013 con el fin de “dedicarse a la oración y al retiro espiritual”, hecho que no ocurría en la Iglesia Católica desde el siglo XV. Tras su renuncia, el actual pontífice, Francisco, fue electo en el cónclave.
Durante la celebración, de Donatis afirmó que “nos gusta pensar que nuestro obispo emérito ‘José’ está ahora cogido de la mano de San José, que le ayuda a mantener viva la invitación de Dios a no temer. Y, subrayando, a la luz de la liturgia actual, la necesidad de reconducir a la familia a la dimensión del encuentro con Dios, cuando se ve amenazada por el desgaste de la costumbre o de la lógica mundana”.