“El año pasado le tocaba el refuerzo de las vacunas a mi niño y por miedo a contagiarme del COVID-19, lo traje hasta este año. No fue lo correcto esperar, porque hay que estar al día con ese esquema, pero el virus me da miedo” relata Lorena Galo, una madre de familia capitalina. El testimonio de esta hondureña puede parecerse al de muchas madres que se saltaron los llamados refuerzos de las vacunas de sus hijos por no llegar al centro de salud.
Y es que según la doctora Ida Berenice Molina, jefa del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), se tiene un gran déficit de aplicación de inoculantes en general. “El país había mantenido durante décadas un control del esquema general de vacunas en niños y hoy hay un descenso que se ha presentado asociado a la pandemia. Esto se ha convertido en un desafío, al igual un gran riesgo para poder mantener controladas y eliminar todas esas enfermedades prevenibles por la vacunación” detalló la especialista.
Esquema
El Esquema Nacional de Vacunación en Honduras está compuesto por 21 vacunas entre ellas: la del Sarampión, Rubéola, Parotiditis, Difteria, Tos ferina, Tétano, Rotavirus, Pentavalentes, Polio, BCG (Formas Graves de Tuberculosis), Neumococo, Hepatitis B, VPH (Virus del Papiloma Humano) TD (Texoide Tetánico y Diftérico) e Influenza. Todas estas fórmulas se inician a aplicar desde el primer día de nacido. La BCG se recibe en intervalos de 2, 4, 6 12, 18, meses hasta llegar a los 5 años, pero la realidad en este momento, señala, la doctora Molina, es que, en este rango de edad, solo se ha logrado una cobertura de inoculación del 81 por ciento. A nivel nacional, hay un 19 por ciento de niños, que no ha iniciado el cuadro general de vacunación o está incompleto.
Consecuencia
Para el pediatra Fernando Enamorado, el no cumplir con estos requisitos desencadenará en un descontrol de todas las enfermedades que por décadas habían sido manejadas de forma correcta. El especialista adiciona que, mientras no se garantice que la población infantil en cada localidad esté al menos un el 95 por ciento protegidos, los casos de Tosferina, Sarampión, Difteria, que son enfermedades altamente infecciosas, resurjan y ahí la situación del panorama de salud será más complicada. “Recordemos que tenemos un virus que está afectando a nuestros niños y que se enfermen con estas patologías, podría complicarlos aún más” expresó el galeno.
Tradición
El doctor Harry Bock, jefe de la Región Metropolitana de Salud, opina que, “Desde el año anterior, no se está cumpliendo con esa obligación de vacunar a los niños. La culpa la tiene el mismo Estado, ya que por años acostumbró a los padres en que el personal de salud llegaba a cada hogar, para aplicar estos antídotos, pero la pandemia vino a cambiar todo y la obligación es hacer un esfuerzo y asistir a los centros de salud y actualizar las vacunas, de lo contrario, el futuro de los niños, en especial del área rural que son los que están descubiertos, será un horizonte lleno de patologías” advirtió Bock. Además, en el caso del Distrito Central, solo se ha cubierto este año menos del 50 por ciento de los niños que son candidatos a cumplir con ese esquema de antídotos, detalló el doctor Bock.
Recomendación
Dentro las recomendaciones que hacen los especialistas de la salud, es que cada padre o madre de familia, se aproximen al centro de salud más cercano, con su tarjeta de identidad, la partida de nacimiento del niño para que se les extienda el carnet de vacuna. Al igual, recalcan que la jornada de vacunación ya finalizó, pero los antídotos quedan permanentes en los diferentes establecimientos sanitarios.