Que los miembros de la familia amen a Dios, es un desafío importante y complejo para los padres en la actualidad, especialmente en un contexto donde las influencias externas, como los medios de comunicación y la tecnología que cada día avanza, se vuelven, en muchas ocasiones, distractores entre que afectan profundamente a los jóvenes o a los niños.
Causas
El Diacono Permanente, Hugo Mejía, destaca que los factores económicos, la violencia, la falta de empleo, la desintegración familiar y los problemas que se viven a diario crean distractores, eso hace que muchos padres no dediquen suficiente tiempo a sus hijos, ya que no hay un compartir en casa, ni siquiera a la hora de comer y eso se vuelve en ese gran desafío, que es el de educar a los hijos en la fe. El Padre Alberto Enamorado, Párroco de la comunidad Divina Providencia, igual destaca que educar en la fe es un reto para los padres, ya que no se puede negar que esto cada día es más complejo, porque la generación del siglo XXI, ha ido cambiando. “Ellos tienen muchos pensamientos a nivel cultural, político, económico, pero no se puede cambiar esa fe que es una”, dijo. El Presbítero destaca que “es posible que cambien los métodos de evangelización, porque todo padre debe analizar cómo usarlos y que estos se vuelvan una oportunidad de enseñanza.
Consecuencias
El Delegado de la Palabra e Dios, José Laínez, manifiesta que la falta de educación en la fe en el hogar, puede tener repercusiones profundas, no solo en la vida espiritual de los hijos, sino también en su desarrollo moral, emocional y social, ya que la fe no solo es un conjunto de creencias, sino también es una herramienta para constituir personas con principios sólidos, capaces de tomar decisiones sabias y tener la capacidad de afrontar los retos de la vida.
Consejos
Para la predicadora católica, Nadia Girón, la forma de lograr ese amor a Dios, es siendo ejemplo, los padres deben estar primero formados y ellos entender que es la fe, ya que son ellos un testimonio de que los hijos ocupan y un papel en el que también contribuyen los catequistas. “En los centros educativos se deben de hacer escuelas para padres en las que se inculque el amor al Padre Celestial”, detalló.
La catequista Lourdes Zúniga, aconseja que es importante mantener siempre ese dialogo con los jóvenes, con los infantes, ya que es a ellos que hay que evangelizar. “Hay que escucharles en todo momento, motivarles a orar en familia, asistir a la Misa, pero eso se va lograr siendo ejemplo como padres de familia”, reitera Zúniga.