“El bien de Honduras es más importante que el bien de tu partido”, así subtitula la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), el mensaje a la población en relación a los comicios electorales generales que se realizarán el próximo 28 de noviembre. La misiva emitida este miércoles 13 de octubre y leído por el portavoz de la CEH, Presbítero Juan Ángel López, está dirigido a los electores, a los partidos políticos, a sus líderes y a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE).
En los párrafos dirigidos al pueblo y su participación en las elecciones generales mediante su voto, destaca que los obispos de Honduras, piden no quedarse en la casa y salir a votar masivamente, dejar la indiferencia y la pereza pues como ciudadanos de este país tenemos el deber de elegir a quienes nos gobernarán por los próximos 4 años.
La apatía y la desconfianza general hacia las instituciones, los partidos políticos y la política en general que se percibe como algo distante, lejano, pernicioso o malo, son ideas que se deben desterrar de nuestra mente, porque contribuyen a que unos pocos elijan las autoridades en perjuicio de la mayoría al no acudir a las urnas. En ese sentido, los obispos de la Conferencia Episcopal, como Pastores de la Iglesia Católica que peregrina en Honduras, nos invitan y nos señalan de manera franca y directa: “Te hacemos un llamado apremiante para que vayas a votar, con responsabilidad y libertad” expresa el mensaje, pues “Honduras está viviendo tiempos trascendentales y significativos.
Por ello, te exhortamos para que des tu voto a los mejores candidatos, con el mejor perfil personal, familiar y social; que sean candidatos honestos, responsables y sensibles a las necesidades del pueblo; aquellos que participan en la buena política, que están a favor de la vida y de la familia. Es decir, elige a aquellos candidatos que, como tú, piensan en un mejor futuro para tus hijos”. Además, hacen un llamado al pueblo hondureño a no ser parte bajo ninguna circunstancia o motivo de un fraude, ni tampoco aprobar o consentir abusos de poder e invitan a vivir el proceso como una verdadera fiesta cívica antes, durante y después de las elecciones.
A los partidos políticos y a sus líderes, por otra parte, les exhortan a que hagan un trabajo de reingeniería en el interior de sus estructuras a fin de democratizar sus procesos internos de elección, pues no pueden pedir a otros lo que no son capaces de vivir en el interior de sus organizaciones políticas. Se les invita a renunciar a las prácticas nefastas del clientelismo y caudillismo, como formas y mecanismos para acceder a cargos políticos, ejercer el gobierno y darle a la administración publica el carácter de botín para los ganadores. A las autoridades que integran el Consejo Nacional Electoral les solicitan que recuerden su obligación de apegarse a la ley de forma profesional, objetiva y equitativa. Finalmente, los obispos recomiendan el diálogo como el mejor camino para reconstruir el país y destacan que nos necesitamos unos a otros para resolver los problemas que enfrentamos como comunidad.
