Millares de feligreses católicos renuevan su fe en esta fecha en que se conmemoran 275 años del hallazgo de la Patrona de los hondureños, a quien le piden interceder ante su hijo por la paz y lograr un alto a la violencia criminal y política que agrava el ambiente de exclusión en el que viven un 70 por ciento de los casi 9 millones de hondureños. La marcada polarización, cada vez más creciente, entre la clase política acentúa las diferencias con tristes consecuencias en la ciudadanía y el desarrollo económico del país.
Según datos históricos, la Virgen de Suyapa, también conocida como Nuestra Señora de la Concepción de Suyapa o la Morenita, fue encontrada por dos campesinos llamados Alejandro Colindres y Lorenzo Martínez el 3 de febrero de 1747, en la aldea El Piligüin; es una diminuta imagen tallada en madera de cedro de 6.5 centímetros de alto, que se venera en la Basílica de Suyapa, en Tegucigalpa, a donde acuden peregrinos de otros países y de tierra adentro.
Él caminó hasta el Santuario de la Virgen de Suyapa, usualmente en los días previos se saturaba de peregrinos que llegaban de diferentes lugares a cumplir con una tradición de familia o a pagar una promesa por un milagro recibido Etc., pero la pandemia de la covid-19 trastocó todas estas tradiciones, que reunían al pueblo de Dios, devoto de la Morenita e invitaban a permanecer en vigilia cerca de la patrona de Honduras, en torno al altar.
En vista de la cantidad de restricciones a causa de la pandemia provocada por la COVID-19 y tratando de que esta dificultad no impida el acercamiento a nuestra Madre, el Comité Organizador anunció que el lema para este año 2022 es “Patrona de mi casa y de mi corazón” exactamente igual que el año 2021; para destacar que para venerar a la Virgen no se necesita ir al Santuario y exponerse al contagio, pues en la intimidad de nuestro corazón y de nuestro hogar podemos dedicar el tiempo a orar y venerar a la Virgen de Suyapa ante la imposibilidad de peregrinar de manera presencial hasta su santuario, por mientras pasa esta emergencia de salud que ha traído muerte y tristeza a muchas familias.
No hay duda que los hondureños sienten la necesidad de encontrarse con Dios como la alternativa para encontrar la paz en sus vidas y en la nación, ante los desafíos que enfrenta el país, por esta razón durante los días 2 y 3 de febrero la imagen de la Virgen será colocada en un lugar especial donde podrá ser venerada por todos, pese a que la Basílica de Suyapa tendrá limitado su acceso. Sin embargo, en general, el aire de fervor y alegría contagiosa que invade hasta la más remota aldea de Honduras para dar paso a la veneración y júbilo por la morenita de los hondureños, es importante destacarlo porque la cercanía de Dios y de su Madre produce frutos de conversión. Es hora de que nuestros hogares se conviertan en pequeños santuarios donde recibiremos a nuestra Morenita.
