La pandemia de la covid-19, que ya deja más de 2 millones de muertes en toda América, ha tenido otro efecto silencioso que repercute especialmente en los niños y adolescentes del continente: una mayor exposición al dengue.
En el Día Mundial contra el Dengue así lo reconoce Iván Darío Vélez, médico e investigador principal de World Mosquito Program, quien explica a la gente Efe que el aedes aegypti —el mosquito transmisor de esta enfermedad— es “un vector eminentemente intradomiciliario, vive dentro de la casa, se esconde y reproduce allí”.
Vélez considera que la pandemia ha tenido una doble incidencia: “De una parte, personas con mayores dificultades para acceder a la salud porque los servicios sanitarios están colapsados; de otro, temor de asistir a los hospitales para evitar contagiarse de coronavirus”.
«La impresión es que los casos de dengue se están diluyendo dentro de la propia covid, porque muchas veces la sintomatología es similar, como dolor en el cuerpo, fiebre, dolor de cabeza», explica a Efe la infectóloga Rebecca Saad, coordinadora del servicio de control de infección hospitalaria del Centro de Estudios y Pesquisas Dr.Joao Amorim (CEJAM) de Sao Paulo.
«El dengue quedó un poquito olvidado, tanto en la prevención como en el diagnóstico. Entonces nuestro recelo es que (los casos) realmente aumenten entre 2022 y 2023», advierte.
En Honduras
Según el doctor Hommer Mejía, epidemiólogo de la Sesal en Honduras se registran 6537 casos a la semana epidemiológica número 32 del año 2021 de estos casos 316 se catalogan como dengue grave. También lamentablemente ya se registraron los primeros dos fallecidos a causa del dengue grave.
Se trata de un hombre de 74 años, quien residía en Tegucigalpa, y una mujer, de 27, que estaba embarazada, en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras.