Cada 06 de enero en algunas regiones del mundo se celebra el Día de los Reyes Magos, tradición que recuerda a los sabios que llegaron de oriente a visitar al Hijo de Dios.
Esta tradición es muy querida por los fieles, sin embargo ¿qué indica la liturgia sobre esta celebración?
La verdad es que, esta tradición nace precisamente de la fiesta de la Epifanía del Señor, donde las palabras del evangelista Mateo recuerdan: Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».
Es también por los evangelios apócrifos que esta celebración se ha popularizado y se festeja esta fecha con la imagen de tres reyes magos que vienen en camello, le entregan regalos al niño y le reconocen como el Salvador.
En algunos países del mundo este festejo forma parte de las celebraciones civiles más importantes durante el año y para acompañarlo es común comer la famosa “rosca de reyes” y se hace la entrega de obsequios.
Esta fiesta tiene lugar en el domingo comprendido entre el 2 y el 8 de enero, sin embargo, en este nuevo año litúrgico las 4 semanas del adviento se cumplieron exactas, la navidad se celebró un domingo y el siguiente, 01 de enero, correspondía a María Madre de Dios. En el caso particular de la liturgia en nuestro país Honduras, la Iglesia ha visto a bien trasladar la celebración al domingo 08 de enero para dar oportunidad de que haya mayor afluencia de fieles a la celebración y celebrar el día lunes el bautismo del Señor.
No debemos olvidar que la esencia de esta fiesta es enaltecer la presencia del hijo de Dios entre nosotros.
