Fueron incontables las muestras de fe que el pueblo católico de Honduras y muchos, venidos de otros países de Centroamérica, expresaron en la novena en honor a Santa María de Suyapa, Patrona de la Nación, contando con la presencia activa de las diferentes pastorales, movimientos y comunidades de la Iglesia hondureña, evidenciando su confianza hacia ella. Decanatos de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Parroquias, Pastorales y Diócesis enteras, abarrotaron la Casa Materna para clamar por un favor o agradecer por una gracia.
FERVOR
Las multitudinarias peregrinaciones y las concurridas Eucaristías, denotaron la fe viva del pueblo católico que camina en Honduras, resaltando los grandes esfuerzos de familias enteras para estar algunos momentos frente a la pequeña imagen. Tal es el caso de Álex Danilo, un Feligrés de la Parroquia Santiago Apóstol de Lepaterique en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, un agricultor que dejó esta petición. “Le pido a la Virgencita, nos ayude a que estas cosechas sean buenas y nos den el sustento para nuestras familias; que nos eche la mano con la lluvia que es la que hace que los campos produzcan más”.
Historias de trabajadores como estas, fueron numerosas al poner atención en los ruegos de los que participaron en la fiesta nacional. Otro testimonio es el de Carlos Gálvez, quien junto a su esposa peregrinaron desde Curarén, pidiendo que “Nos dé una bendición, ya que no hemos podido procrear una familia. Le pido con fe a la Virgencita por todos mis hermanos y familiares para que nos tenga con salud”. Este joven matrimonio llegó en una de las tantas procesiones con la confianza puesta en Santa María de Suyapa, rogando por una bendición para su unión.
MENSAJES
Durante la Novena en honor a la Patrona de Honduras, los Presbíteros y Obispos, mostraron el acompañamiento que como pastores hacen en el pueblo. Tal es el caso del Padre Raúl Amaya, Párroco de Santa Ana de Flores en la Diócesis de Comayagua, quien menciona que “Es una bendición grande poder llegar hasta la Basílica para poder estar junto a nuestra Madre. Hemos puesto a todos nuestros fieles y también hemos orado por nuestro próximo Obispo en la Diócesis, una intención por la que hemos rezado todos, dejando todo en las manos de la Virgen de Suyapa y del buen Dios”. Monseñor José Antonio Canales, Obispo de Danlí, expresó que “Estamos muy contentos por haber hecho esta peregrinación con mucha mayor fuerza; esto ratifica el cariño que el departamento de El Paraíso tiene por la Madre de Jesús; esto ratifica la fe por el testimonio que la Virgen María nos dio”. Su Excelencia, expresa también que “esta fiesta debe entusiasmarnos a anunciar con mayor fervor la Palabra de Dios y la acción de la Virgen de Suyapa en este pueblo que le reconoce como Reina y Señora”.
Más de 89 Eucaristías se celebraron solo en la Basílica de Suyapa, sumadas las celebraciones eucarísticas en el Santuario Pequeño (Ermita) y en el Templo San Judas Tadeo. El desborde de fe y devoción fue evidente dentro y fuera de los recintos, comprobando una vez más que nuestra feligresía Católica, encuentra en Nuestra Señora de Suyapa, un refugio de amor y un consuelo para los hondureños.