Nuevamente la figura del actual mandatario hondureño, Juan Orlando Hernandez, resalta en medios internacionales, específicamente en Estados Unidos, en donde los titulares dan a conocer que el alto funcionario es el centro de una investigación judicial.
Escenario que ha ocasionado la reacción en diversos sectores sociales en la región hondureña, quienes arguyen que escenarios como estos es el reflejo y manifiesto de un Estado con carencia de verdadera democracia.
Según documentos judiciales presentados en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, tanto Hernández como otros funcionarios de alto rango están siendo investigados por las autoridades, reconocieron fiscales estadounidenses durante el desarrollo del caso del presunto narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez.
Escenario contrario al que se vivió en el país, cuando un número de parlamentarios solicitaron un juicio político, ante las constantes acusaciones y señalamientos con el crimen organizado y el narcotráfico, apunta la profesional del derecho Maribel Espinoza.
Hernández siempre ha rechazado las acusaciones en su contra, asegurando que las alegaciones provenientes de narcotraficantes confesos, en las que se basa el grueso de la información recopilada por las autoridades estadounidenses, no son creíbles. En enero dijo que quienes confesaron “buscan venganza” contra él, dado que su administración “ha sido reconocida como socio de confianza y efectividad por los países aliados en la lucha antinarcotráfico”.
Contexto que no se puede ni negar o esconder asegura el abogado Tony García.
En esa investigación los fiscales aseguraron tener pruebas de que el Presidente hondureño, recibió millones de dólares en sobornos de narcotraficantes a cambio de protección, incluido el capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán. Informaron Medios internacionales.