De ser discípulos misioneros a estar en salida caminando juntos

En mayo próximo se cumplirán 15 años de Aparecida, un acontecimiento que nos lleva a la sinodalidad

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La Iglesia que peregrina en América Latina se prepara para el próximo mes de mayo, en donde se evocará el quincuagésimo aniversario de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano que se desarrolló en Aparecida, Brasil. Este fue un hecho histórico que nos invitó a ser “Discípulos Misioneros para que nuestros pueblos en Él tengan vida”. Para conmemorar dicho acontecimiento, se realizarán encuentros por regiones del 13 al 31 de mayo de 2022 y uno de estos espacios será coordinado por el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez.

Desafíos

Han pasado 15 años y esta conferencia sigue presentando grandes desafíos, afirma el presbítero Cecilio Rivera, vicario de la Basílica de Suyapa y agrega que “El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), había sugerido al Papa una nueva conferencia del episcopado, pero el Santo Padre sugirió que mejor se hiciera una asamblea eclesial el año pasado, porque todavía hay muchos temas de Aparecida que no los hemos llevado a la práctica” detalla el presbítero. Rivera agrega que “Aparecida es un documento precioso pero que todavía falta redescubrir acerca del discipulado y la misión, de esa Iglesia en salida, así como de la opción preferencial por los pobres y las realidades que viven nuestros pueblos”.

El presbítero Avilio Zambrano, considera que “Aparecida ha dejado grandes frutos, como el hecho de utilizar metodologías como el ver, juzgar y actuar, vivir la realidad que todos somos discípulos misioneros en este caminar, es un gran aporte para la Iglesia”. El documento conclusivo de Aparecida, que tiene como uno de los redactores al Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, ha venido a desembocar en una asamblea eclesial que nos ha dejado 41 desafíos pastorales, que tendrán que ser vistos en la actualidad a la luz de la sinodalidad.

Esto se vive, según Zambrano, en comunión y misión. “El documento de Aparecida nos presenta grandes desafíos de Latinoamérica que poco a poco los hemos ido poniendo en práctica, pero todavía hay algunos caminos o espacios que se llevaron a cabo y que como Iglesia los hemos dejado a un lado o no le hemos entrado como deberíamos hacerlo para que así nuestra Iglesia sea de comunión, de misión y evangelizadora” concluyó el sacerdote.

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