Consagrarnos a María, es una forma de ir descubriendo las virtudes, enseñanzas y el amor maternal que irradia la madre del Señor.
Forjar
Es de suma importancia ir forjando desde la infancia este amor por la Madre de Dios, amor que lleva a la consagración, así lo afirma Fray Gerardo Girón, párroco de la comunidad Santa Teresa de Jesús en Tegucigalpa, quien expone que consagrarnos a ella, ayuda para que “Cuando las nuevas generaciones se enfrenten a situaciones difíciles como las que atravesó María, puedan afrontarlas con fe, gallardía y esperanza”.
Confianza
En tiempos difíciles como los de la actualidad, la consagración a María, es una muestra de dejar todo en manos de ella, sabiendo su poderosa intercesión, así lo expone Ángel Bustillo, miembro de la Legión de María, quien también expresa que “Al optar por este acto tan hermoso y espiritual, nos despojamos en los brazos de nuestra madre, sabiendo que ella siempre está atenta a nuestras realidades”. Los motivos para consagrarse a María, van desde una petición apremiante, una acción de gracias o una intención común de una parroquia o movimiento.
1 Constancia
La relación con María Santísima, se fortalece con el rezo constante del Santo Rosario, la participación activa de festividades que le honren y sobre todo, en fomentar la amista con la reina del cielo.
2 Conocer
San Alfonso María de Ligorio, heredó un escrito magnífico para conocer a María y conocer el valor de consagrarnos a ella; ‘’Las glorias de María’’, es un texto que debemos escudriñar a profundidad.
3 Promover
La experiencia de consagrarse a María, si bien es algo personal, es justo y necesario que pueda ser dado a conocer a muchas más personas, promoviendo las formas de hacerlo y el efecto espiritual que causa.