Como un anhelo de la recordada Sor María Rosa, la Sociedad Amigos de los Niños (SAN), surge para brindar esperanza en realidades donde abundaba la soledad, el maltrato y la falta de oportunidades, la religiosa de feliz memoria, observó en estos espacios una oportunidad de acercar el rostro del Señor a los más afligidos, encarnando el Evangelio.
Impacto
La SAN, “Ha sido y sigue siendo una obra de amor que transforma vidas a través de sus tres pilares principales: Hogares, Educación y Salud”, es una afirmación de la directora de la sociedad Carolina Agüero de Agúrcia, quien también diserta que este impulso “es lo que necesita nuestro país para brindar la oportunidad a niños, jóvenes, familias y comunidades a vislumbrar- se un mejor futuro”. Agüero, también comparte que “tuve la bendición de estar muy cerquita de Sor María Rosa, absorbiendo su sabiduría, enorme fe y enseñanzas para servir a los demás”, enseñanzas que aún mantiene y que son parte del impacto que genera SAN en la sociedad hondureña.
Mensaje
Rosa Marina Re- yes, quien nace en el seno de los hogares de la SAN, ella opina que “Ha significado una madre con los brazos abiertos que siempre cobija y enseña, me ha transformado en mi vida profesional y personal por los valores brindados, además de fortalecer mi fe en la Virgen Santísima como intercesora para cumplir nuestro propósito en este caminar”. Su fundadora, Sor María Rosa, mencionaba que mientras hubiese un niño en la calle y sufriendo, no podía estar feliz, una visión que se mantiene en la SAN, siendo un brazo social de la iglesia sin importar credos, transmitiendo el amor de Dios a gran escala, méritos que le llevan a recibir el galardón de la Orden San Miguel Arcángel 2023.