La enfermedad es una experiencia que todos, en algún momento de nuestra vida, debemos enfrentar. Los momentos difíciles parecen interminables, las pruebas se sienten insuperables y el peso físico o emocional puede hacernos pensar que no podemos más. La fe en Dios recuerda que él es nuestra fortaleza, incluso cuando la carga parece abrumadora, él nos da el coraje para seguir adelante.
Preocupación
Es natural que la enfermedad nos haga dudar de nuestra capacidad de resistencia, pero debemos recordar que somos más fuertes de lo que creemos. El Padre Santos Pablo Vásquez, capellán de la capilla San Rafael, ubicada dentro del Hospital Escuela (HE) de Tegucigalpa, nos indica como podemos encontrar fortaleza en medio de la enfermedad al decir que “Cristo es el primero que acompaña el sufrimiento.
Escuchamos nosotros en la palabra que él siempre pasó, haciendo el bien sanando a los enfermos y oprimidos por el mal. Por lo tanto, aquel que sufre la enfermedad es una oportunidad también para configurarse con Cristo y aprender que incluso ese sufrimiento tiene un valor redentor y salvífico cuando es ofrecido por la propia conversión. El señor nos enseña que el enfermo aprende a entender que esa Cruz que lleva no es para desanimarla en su camino, sino que es una forma de configurar según más plenamente con Cristo”.
El Arzobispo de Tegucigalpa, Monseñor José Vicente Nácher, en el marco de la celebración del Jubileo de la Salud, hizo énfasis en entender la importancia del Sacramento de la Unción de los Enfermos. “Este es un acto de gran consuelo y fortaleza para aquellos que padecen enfermedades crónicas. No se trata solo de un remedio físico, sino de una bendición que, al estar vinculada a la confesión y la comunión, nos brinda perdón, sanación y fuerza espiritual. Recibámoslo con fe y agradecimiento, sabiendo que este sacramento nos sostiene en nuestros momentos más difíciles, dándonos paz y esperanza”, destacó.
¿QUÉ ES LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS?
La Unción de los Enfermos es una preparación para el paso de esta vida a la gloria eterna y son muchos los efectos y gracias que confiere al enfermo. El sacramento de la unción de los enfermos es un sacramento de curación, el cual es un regalo de Dios que ayuda a sanar y purificar el espíritu de quien lo recibe.