En la audiencia general el Papa dijo que la actitud para salir de la crisis es “cuidar y cuidarnos mutuamente entre nosotros, apoyar a los “cuidadores” de los más débiles, de los enfermos y de los ancianos, y cuidar nuestra casa común”.
Francisco subrayó que el ser humano es parte de la creación y no su dominador absoluto. “La tierra y todas las creaturas pertenecen al Señor que las creó y que nos las encomendó para que las conservemos y las protejamos”, dijo.
“El mejor antídoto para cuidar y proteger nuestra casa común de los abusos es la contemplación”, o sea, “admirar maravillados y en silencio la obra de Dios, para reconocer en cada creatura el reflejo de su sabiduría y su bondad”.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL
Queridos hermanos y hermanas:
Para salir de la pandemia es necesario que sigamos la regla de oro de nuestro ser “hombres y mujeres”, que es “cuidar” y cuidarnos mutuamente entre nosotros, apoyar a los “cuidadores” de los más débiles, de los enfermos y de los ancianos, y cuidar asimismo isconuestra casa común, recordando que la tierra y todas las creaturas pertenecen al Señor que las creó y que nos las encomendó para que las conservemos y las protejamos.
Nosotros también somos parte de la creación, no somos sus dominadores absolutos, con la pretensión de querer ocupar el lugar de Dios, pensando que tenemos derecho a depredarla, explotarla y destruirla.
En cambio, la misión que Él nos ha confiado es que seamos los custodios de esta casa común que nos acoge, y aprendamos a respetarla y a evitar que la sigan maltratando y arruinando.
Todo ha salido de las manos del Creador, que ha dejado su huella en cada creatura. El mejor antídoto para cuidar y proteger nuestra casa común de esos abusos es la contemplación. El mismo Señor nos invita a admirar maravillados y en silencio su obra, para poder reconocer en cada creatura el reflejo de su sabiduría y su bondad. Ser contemplativos nos lleva a ser responsables, con estilos de vida sostenibles que respeten y protejan la naturaleza, de la que también nosotros formamos parte.
Saludo cordialmente a los fieles de lengua española. Pidamos al Señor Jesús que nos conceda ser contemplativos, para alabarlo por su obra creadora, que nos enseñe a ser respetuosos con nuestra casa común y a cuidarla con amor, para bien de todas las culturas y las generaciones futuras.
Que Dios los bendiga.