El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, en la Eucaristía de Pentecostés que presidió en la Basílica de Suyapa recordó que el Espíritu Santo nos hace hablar el lenguaje del amor y nos invita a vivir la unidad para evitar las discordias y centrarnos siempre en la búsqueda del bien común. “No podemos seguir divididos, confrontados, tenemos que unirnos para el bien común” aseveró. Pentecostés nos evita caer en la confusión añadió, sino que propicia la comunión. “Si queremos sacar adelante nuestro país, no podemos seguir confrontados, no podemos seguir divididos, tenemos que buscar la reconciliación” enfatizó.
El Espíritu Santo en nuestro mundo, en nuestra Iglesia y en nuestras relaciones humanas, nos tiene que convertir en Pentecostés y no en la torre de Babel, no podemos vivir en la confusión, sin entendernos. Por eso, el Espíritu viene para sostener nuestra esperanza en medio de la confusión, fortalecer nuestra fragilidad humana, llenar el corazón vacío de finalidad. No vivimos simplemente arrastrando la vida, Dios tiene una finalidad en cada una de nuestras vidas y el Espíritu de Jesús Resucitado que es el amor quiere verdaderamente transformarnos. “Que triste está nuestro mundo, marcado por la enfermedad, por la pobreza, por la violencia, por la guerra de Ucrania, las grandes injusticias y el desamor. Nosotros queremos hoy y pedimos con fe que el Espíritu llegue a todos los rincones de la tierra con el don del amor” exclamó.
