Los obispos que conforman la Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.), han elevado nuevamente su voz en torno al tema de la controversial ley que pretenden “Una educación integral de prevención al embarazo adolescente en el país”.
La misiva fue leía por el padre Javier Martínez, experto en temas de bioética y moral, en al que se lee, en uno de sus párrafos, que este “Se trata de un tema delicado que ha movilizado a muchos sectores de nuestra sociedad, y creemos que, lejos de provocar polémicas, es un tema que debe tratarse con profundidad, en la verdad y en la transparencia”. Los prelados se basan en la ley de nuestro país específicamente en el Artículo 152 de la Constitución de la República que dice “Los padres de familia son los primeros responsables de la educación de sus hijos”.
En el mensaje, los líderes de la Iglesia Católica de Honduras expresan que “La sexualidad humana es un don de Dios, es un lenguaje de amor y no puede reducirse a un pasatiempo banal, a un tema tabú o, mucho menos, a un ‘problema’. Más bien, la sexualidad debe enfocarse, como lo dice dicha ley, desde una perspectiva integral. Es toda la persona la que es sexuada y, por lo tanto, como toda la persona, debe recibir educación. Pero la educación sexual no puede limitarse a una simple ‘información’. Se trata de un proceso de maduración progresiva que debe ser gradual y adecuada a las edades y al desarrollo de las niñas y los niños. La verdadera educación sexual debe llevar a la persona humana a ser ‘dueña’ y no ‘esclava’ del don de la sexualidad”.
Los prelados reconocen que le problema de los embarazos en adolescentes es algo grave, no solo en Honduras, sino en todo el mundo y expresan que “el embarazo prematuro no se evitará con el uso de anticonceptivos, abortivos o con medias verdades, sino con la promoción de la maternidad y la paternidad responsables, según la ley de Dios. También los jóvenes deben educarse en el respeto hacia la mujer, ya que la mujer no es otro de los objetos de ‘usar y tirar’, como acostumbran las sociedades materialistas de hoy día. La paternidad ‘irresponsable’ es tan dañina como el ’embarazo de las niñas y jóvenes’”. En otro fragmento seguido, los obispos dicen que “ser Madres solteras no es conforme al plan de Dios. Toda niña o todo niño que viene a este mundo tiene derecho a un papá y una mamá. Las cosas grandes no se improvisan, sino que se preparan. Lo mismo el ejercicio de la sexualidad. El Matrimonio y la Familia son una meta, y no un punto de partida. No deben comenzar con un error o una mala decisión”.
Imposición
Por otra parte ellos consideran que “socializar una ley no significa imponerla a cualquier coste. Nuestro pueblo tiene derecho a conocerla, sin ambigüedades y sin la tergiversación de grupos interesados en un colonialismo cultural, a través de la llamada ‘ideología de género’. No se pueden negar los principios básicos de la antropología y de la biología”. De igual forma sugieren que “es necesario replantearse este proyecto de ley, para buscar solución a un problema real, como son los embarazos en adolescentes y jóvenes. Necesitamos una ley que apunte a las raíces que originan el problema y promueva la formación en valores” y a linea seguida escriben “exhortamos a nuestros Legisladores, para que elaboren una ley que respete nuestros valores y nuestra cultura, y no sigan ideologías que ya se han demostrado como un fracaso en responder a la problemática que nos preocupa. Y cuenten con nuestras oraciones, para que el Espíritu Santo les infunda el don de la sabiduría y actúen a favor del bien común y la fe del pueblo hondureño”.
Finalmente expresan que se unen a otras denominaciones religiosas y de la sociedad civil, así como también a muchos padres de familia, para manifestar su preocupación por las consecuencias que puede traer una ley que atente contra principios constitucionales y que carece de una propuesta concreta e integral, que garantice la formación equilibrada de los niños y jóvenes.