David O’Connell, quien en vida fuera obispo auxiliar de la ciudad de Los Ángeles en los Estados Unidos de América, falleció en este fin de semana a causa de un atentado con arma de fuego. Las autoridades aún se encuentran en búsqueda de los responsables.
Este hecho ha consternado a la comunidad religiosa en el sur de California. O’Connell, quien ejerció su ministerio durante 45 años, centró su labor en la intervención de pandillas, flagelo que afecta de manera negativa a la región sur de California. El era uno de varios obispos auxiliares de la arquidiócesis de Los Ángeles, la más grande del país norteamericano.
Se le conocía como un “pacificador” y, en palabras del arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, “es un shock y no tengo palabras para expresar mi tristeza. El obispo Dave era un hombre de profunda oración que tenía un gran amor por Nuestra Santísima Madre”.
