El Papa Francisco advirtió este domingo que el chismorreo es una peste peor al COVID.
Francisco desde el balcón del Palacio Apostólico reflexionó sobre la “corrección fraterna” de la que habla Mateo en el Evangelio de hoy, tomado del cuarto discurso de Jesús conocido como discurso “comunitario” o “eclesial”. Francisco aseguró que nos invita a reflexionar sobre la doble dimensión de la existencia cristiana: “aquella comunitaria, que exige la protección de la comunión, y aquella personal, que requiere la atención y el respeto de cada conciencia individual”.
Además pidió “que la Virgen María nos ayude a hacer de la corrección fraterna un hábito saludable, para que en nuestras comunidades se puedan establecer siempre nuevas relaciones fraternas, basadas en el perdón mutuo y, sobre todo, en la fuerza invencible de la misericordia de Dios”.
El papa Francisco señaló que para corregir al hermano que se ha equivocado “Jesús sugiere una pedagogía d recuperación, articulada entres pasajes”:
Repréndelo entre tú y él solo
En el primero, Jesús dice: “Repréndelo entre tú y él solo”. Francisco explica que aquí lo que Jesús nos quiere decir es que “no debes poner su pecado delante de todos”. “Se trata añade de ir al hermano con discreción, no para juzgarlo, sino para ayudarlo a darse cuenta de lo que ha hecho”.
“Cuántas veces hemos tenido esta experiencia que alguien viene y nos dice mira en esto te has equivocado, tendrías que cambiar esto”, quizás al principio nos enfadamos dice el Papa pero luego agradecemos porque es un gesto de hermandad, de comunión, de ayuda y de recuperación”.
El Papa explicó además que “no es fácil” poner en práctica esta enseñanza de Jesús, por varias razones: “Porque existe el temor de que el hermano o la hermana reaccione mal”, porque “a veces no hay suficiente confianza con él o ella”. Así mismo explica que, “puede suceder que a pesar de mis buenas intenciones, la primera intervención fracase” en este caso puntualiza “es una buena idea no desistir, sino recurrir al apoyo de algún otro hermano o hermana”.
Si no te escucha: toma contigo uno o dos testigos
En el segundo pasaje, Jesús dice: “Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos” (v. 16). El Papa señaló que este es “un precepto de la Ley de Moisés” y que aunque parezca contra el acusado, “en realidad servía para protegerlo de falsos acusadores”.
“Pero Jesús va más allá dijo el Papa los dos testigos son pedidos no para acusar y juzgar, sino para ayudar”. De hecho, añade: “Jesús considera que este enfoque con testigos también puede fracasar, a diferencia de la Ley de Moisés, para la cual el testimonio de dos o tres era suficiente para la condena”.
Si las anteriores han fracasado: díselo a la comunidad
Por último, el Pontífice indicó que las anteriores intervenciones pueden fracasar porque “el amor de dos o tres hermanos puede ser insuficiente” y es por eso que en este caso, Jesús añade: “díselo a la comunidad”, es decir, “a la Iglesia”.
Si la primera intervención fracasa, Francisco consideró que es una buena idea “no desistir y que se las arregle, me lavo las manos, no, esto no es cristiano”, sino “recurrir al apoyo de algún otro hermano o hermana”.
Francisco subrayó que incluso esto “puede no ser suficiente” y tengamos que recurrir a “poner a nuestro hermano de nuevo en las manos de Dios”, de hecho Jesús dice: “Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el pagano y el publicano”.
Exhorta a no chismorrear de los defectos u errores de los demás
Su santidad además, puso un ejemplo “Cuando nosotros vemos un error, un defecto, un desliz, de un hermano o una hermana, generalmente la primera cosa que hacemos es ir a contárselo a los demás, a chismosear. Y las habladurías cierran el corazón a la comunidad y cierran la unidad de la Iglesia”.
El Papa se detiene para explicar que “el gran chismoso es el diablo”, “que siempre va diciendo las cosas malas de los otros, porque es el mentiroso que busca desunir a la Iglesia y de alejar a los hermanos y no hacer comunidad”.
Es por eso que ha pedido por favor “que hagamos un esfuerzo para no chismosear”: “El chismorreo es una peste más fea que el Covid, peor, hagamos un esfuerzo, nada de habladurías, nada”.