Un total de 420 personas privadas de libertad han logrado vencer el virus Covid-19, luego de haber recibido el tratamiento y atención necesaria por parte del personal de salud que labora en cada uno de los establecimientos penitenciarios a nivel nacional, en los cuales ya se contabilizan 902 casos (4.1 por ciento de la población penitenciaria).
Según las cifras brindadas por la Unidad de Salud del Instituto Nacional Penitenciario (INP), la Secretaria de Salud (Sesal) ha realizado 2,115 pruebas PCR, de estas; 1,084 han dado resultado positivo de las cuales 902 pertenecen a personas privadas de libertad; 154 al personal operativo y administrativo; 28 al personal de salud asignado a cada establecimiento.
Afirmaron que, a la fecha en conjunto con la Sesal, Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) y el Comité Permanente de Contingencias (Copeco) se han distribuido 2,669 kit de tratamiento “MAIZ” el cual es entregado a la persona que presenta carga viral tras aplicarle la prueba rápida, ya que el tratamiento tiene como objetivo disminuir la carga viral. Además, se coordina para realizarle la prueba de hisopado o PCR.
Trabajo coordinado
Las autoridades indicaron que, desde antes de presentarse el primer caso de Covid- 19 en el país, se realizaron las coordinaciones con las autoridades sanitarias y con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para establecer la correcta aplicación de los protocolos de bioseguridad que se aplican en los establecimientos.
Como parte de estos protocolos, se ha distribuido a los centros penitenciarios insumos de bioseguridad para las personas privadas de libertad, su kit de higiene personal y productos para descontaminar e higienizar los espacios en que conviven. A las autoridades de cada establecimiento se le ha enviado los insumos para desinfectar todo lo que ingrese al recinto: vehículos, personas, productos, etc.
Algunas de las medidas
En el caso de los privados de libertad de primer ingreso, es decir los que son enviados por orden judicial, luego de ser higienizados y evaluados por el personal médico (incluyendo la aplicación de la prueba rápida), son ubicados en zonas de aislamiento donde son monitoreados constantemente por los doctores para detectar cualquier sintomatología y así darle el tratamiento adecuado.
Al mismo tiempo, la población penitenciaria recibe charlas sobre las medidas para prevenir el contagio del virus, tratamiento, manejo y seguimiento y la manera en que deben alertar al personal sanitario en el caso de detectar que alguno de sus compañeros están presentando algún tipo de malestar, aunque no sea propio del virus ya que para su monitoreo es aislado para darle el respectivo seguimiento.
El personal médico en coordinación con la Sesal, Sinager y Copeco realizan intervenciones sanitarias en los centros penitenciarios con el propósito de evaluar a las personas privadas de libertad, personal operativo, administrativo a quienes se les aplica la prueba rápida para detectar carga viral, de dar resultado positivo se le da el tratamiento MAIZ, y se gestiona la prueba de hisopado para descartar o confirmar sin están contagiado con el virus, mientras tanto permanecen aislados.