Este domingo la Iglesia da paso a un tiempo de preparación, el adviento, donde se espera la parusía la segunda venida de Cristo, el padre Rodolfo Varela, párroco de la Nuestra Señora de la Visitación nos menciona una tercera.
San Bernardo Abad, nos habla de una tercera venida ¿cuál es esa venida? La venida que viene a diario a nuestros corazones y es la mejor forma de vivir el adviento, dejando que el señor entre a diario a nuestros corazones y cómo observamos en el último domingo de tiempo ordinario, Cristo Rey, identificar a Cristo en el que sufre, en los necesitados y este año ha sido de mucho sufrimiento que ha dejado muchos necesitados y la mejor forma de dejar venir a Cristo a nuestra vida es encontrándonos con estos hermanos, tendiéndoles la mano en la medida de lo posible, acotó Varela.
El párroco de San José Obrero, el padre Ricardo Sevilla Chiang, destaca que a pesar de ser un año de crisis por covid y dos huracanes, el Señor siempre da esperanza a sus hijos.
“Dios nos envía a su hijo para dar esperanza, ahora estamos comenzando el tiempo de adviento y deseamos invitarlos a todos ustedes a que este tiempo lo vivamos con más intensidad que en otras ocasiones, es el tiempo de volverse a Dios, de reflexionar, de pedir al Señor que se vuelva a encarnar a nuestra realidad”, expresó el sacerdote.
También el párroco de San Juan Bautista de Ojojona, el padre Tony Salinas, explica los personajes de este tiempo. Encontramos la fe de Juan el Bautista, testimonio de la cercanía de un Dios que se va a hacer presente en su hijo; la fe de una joven virgen que acepta la voluntad de Dios haciéndose servidora de él; la aceptación valiente de San José que adoptará la paternidad del hijo que por voluntad de Dios se procreado en el seno de su mujer y también como dice la carta a los hebreos “aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”.
Por otro lado el Padre José Antonio Chavarría, párroco de Divina Providencia argumenta que este camino de preparación se debe vivir en familia, momento para unirse más en la iglesia doméstica. Chavarría agrega que debe ser compartir, salir de sí mismo para encontrarse con los que sufren.