Honduras sigue ocupando el primer lugar de los países que solicitan asilo migratorio en México, convirtiéndose en el Estado que cumple con el pacto de país seguro, que es básicamente, en que cuando una persona huye de su lugar de origen y solicita ayuda a otro y este segundo lugar se niega a concederlo, remite a estas personas a un tercero, que sea considerado seguro. Ante esto, según el analista en migración Ricardo Puerta, piensa que “Si seguimos ocupando estas posiciones, lo único que refleja es que la realidad social, política y económica que impera en la región no es positiva en lo absoluto”.
Cifras
Más de 31 mil solicitudes de asilo político se han extendido al Gobierno mexicano, según lo han reportado defensores de los migrantes en Honduras como Itsmania Platero. “La gente sigue saliendo y con amenazas como las que se vierten donde se dice que programas como ´Quédate en México´ podrían desaparecer, los escenarios en la frontera sur con Estados Unidos se vuelven más peligrosos” dijo Platero. Estos números han hecho que se den visitas, como la de representantes del Organismo Internacional de las Naciones Unidad a Honduras, que velan por los derechos humanos, lo que ha llamado la atención en organizaciones defensoras de las garantías esenciales en el país.
De acuerdo a Karen Valladares, miembro del Foro Nacional de las Migraciones (FONAMI), las solicitudes de asilo se continuarán reportando en mayor escala, tomando los antecedes políticos, sociales, seguridad y el mal accionar del Gobierno hondureño parar tratar temas como por ejemplo, el manejo de la pandemia. “Los ciudadanos buscan las vías favorables con el fin de salvaguardar sus vidas y las de sus familias, es por ello, que no dudo que sigamos teniendo esta problemática” dijo Valladares.
Cambios en políticas
La administración del presidente Joe Biden, anunció planes para que las decenas de miles de solicitantes de asilo que esperan en México a que sus casos sean vistos por en audiencia por la corte de inmigración, puedan esperar en Estados Unidos mientras se dirime sobre su acogida. Organizaciones de Derechos Humanos están pidiendo el fin de varios decretos migratorios y al mismo tiempo, denuncian la violencia contra las familias en la frontera con Estados Unidos.
