A pesar de los hallazgos sobre las irregularidades suscitadas durante el proceso electoral primario, no todo está perdido a criterio de Rafael Jerez, quien es parte del equipo legal de varias agrupaciones de jóvenes de sociedad civil. “Fue un error poner en funcionamiento a los nuevos entes electorales sin contar con sus respectivas leyes, es por ello que el Congreso Nacional debe de hacer lo propio para enmendar esta situación y poder tener elecciones generales limpias y que no dejen dudas en la población” expresó.
Jerez agregó que, como agrupaciones de sociedad civil, ellos participaron como veedores y pudieron constatar las irregularidades en las mesas electorales, tales como: la ausencia de custodios, permisión de votación a electores que no estaban habilitados, entre otros. “Aún se puede rescatar la democracia en Honduras, pero se necesita de voluntad política por parte de los parlamentarios para lograr estos cambios que son necesarios ya que solo así se podrá eliminar la cultura de la duda en la población” puntualizó.
Cambios
Según el analista Miguel Cálix, hay soluciones prácticas para dar garantía sobre los resultados del proceso electoral general. “Sin duda que la ciudadanización de las mesas, contar con una compañía confiable de transmisión de datos tempranos y sobre todo, dejar las reglas claras con leyes que rijan los entes electores, son los primeros temas a tratar por parte de los parlamentarios si se quieren comicios generales transparentes y que no generen dudas” expuso Cálix. Por otra parte, Gina Kawas, experta en políticas públicas, considera que la democracia en el país no ha podido ser rescatada desde los conflictos de 2009 y las dudas que se generaron luego de las elecciones en 2017. “Honduras ha experimentado una historia sociopolítica conflictiva y siendo un país pobre, se ha facilitado la erosión de valores democráticos en la sociedad” manifestó Kawas.
