San Pablo en su carta a los Efesios (4, 24-25) da a conocer que los discípulos de Cristo se han “Revestido del hombre nuevo, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad, desechando la mentira”. San Pedro (1 P 2, 1) en su carta, agrega que deben “Rechazar toda malicia y todo engaño, hipocresías, envidias y toda clase de maledicencias”. Este pensamiento es congruente con lo que se necesita como sociedad en la actualidad.
Realidad
La desinformación, las promesas incumplidas en el sector salud, educación y justicia entre otros, son parte de la gran problemática que existe en la actualidad. Ante esto, Monseñor Ángel Garachana, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), a través de su cuenta de Twitter hizo el siguiente llamado: “La mentira tiene patas cortas y por eso antes se pilla al mentiroso que al cojo. Como dijo Nuestro Señor, no hay nada oculto que no haya de manifestarse, ni nada secreto que no haya de saberse”.
El Padre Rodolfo Varela, párroco de la comunidad Nuestra Señora de la Visitación, ahonda sobre esta situación y recuerda que “El pueblo necesita justicia y necesita misericordia, porque realmente está sufriendo y lo hemos dicho, es por falta de honestidad en nuestras autoridades civiles”.
Virtud
La Pascua se convierte en el momento propicio para vivir esta virtud tan necesaria. El Presbítero Varela añade que “el hombre virtuoso practica la honestidad, pero no hay que confundir la honestidad con gritar las verdades a los cuatro vientos, la verdad se tiene que decir…y siempre tiene que ir con caridad”. Leonardo Aguilar, laico comprometido y abogado de profesión, sobre esta virtud agrega que “La Pascua debe ser para los cristianos el momento de resucitar los valores perdidos, promover la moral y las buenas costumbres”.
Obispos de Honduras instan a vivir la honestidad y la transparencia
La CEH ha hecho un llamado a la transparencia y honestidad en reiteradas ocasiones. Para el mensaje de Pascua del año pasado mencionaron que se necesita “Ser transparentes en los trámites y procesos administrativos. Hemos escuchado muchas voces cuestionando la forma desigual de la distribución de la ayuda, por considerarla unilateral, partidista y controlada por muchos líderes de barrios y comunidades. La corrupción echa por tierra todo liderazgo y lo lanza de nuevo a la desconfianza y a la ingobernabilidad, cuyas consecuencias son fatales en el país”.
