Impulso | A pesar de las amenazas, las intenciones conjuntas para crear conciencia en contra del aborto, deberán seguir siguiendo valores morales y cristianos.
Más que un tema doctrinal en el que incurra la Iglesia, el aborto se vuelve más un concepto de principios, respeto y humanidad. La gracia que le permite ser madres a muchas mujeres, es algo que no se puede describir con palabras según Ondina Lanza, una fiel católica de la Diócesis de Comayagua y quien se encuentra en periodo de gestación. Ella lamenta que ‘’A diario, encuentro historias de mujeres alegres por abortar a sus hijos diciendo no a la vida, más no saben el daño que están cometiendo’’.
Lanza será madre por segunda vez luego de haber perdido a un bebé por complicaciones de embarazo, expone que ‘’falta mucho temor a Dios y amor al prójimo, porque afrontar lo que estamos viviendo es complicado, solo espero que el Señor perdone a cada mujer que permite que el aborto pase y bendiga también a aquellas que deciden dar a luz’’.
No bajar la guardia será entonces la actitud de las organizaciones que defienden la vida, una de ellas es Marta Lorena de Casco, del Comité Pro-Vida, al decir que ‘’En este año debemos consultar a los candidatos a cargos de elección popular, qué piensan al respecto para que Honduras esté alerta y se tomen las decisiones correctas’’.
Aunque el panorama no es sencillo, el ideal por el respeto a la vida desde la óptica humana y partiendo de la fe profesada, debe ser prioridad ante latentes amenazas a favor del aborto.
