Los Obispos de México publicaron un comunicado este 22 de noviembre, exponiendo sus preocupaciones por la posible aprobación del dictamen que ahora pasará a la Cámara de Diputados para su análisis, que legalizaría el uso recreativo y la comercialización del cannabis, del cáñamo y de sus derivados en el país.
La Iglesia Católica de México criticó este domingo la votación en el Senado para legalizar la posesión, cultivo y uso de pequeñas cantidades de marihuana. El proyecto de ley adoptado la semana pasada aún debe ir a la cámara baja del Congreso para su votación.
El nuevo acuerdo legalizaría la posesión de hasta una onza (28 gramos) de marihuana por parte de adultos siempre que no la consuman frente a los niños. El proyecto de ley también autorizaría a una persona a cultivar hasta seis plantas en macetas y abriría el camino para establecer un sistema de licencias para la producción y venta a mayor escala.
Los Obispos Mexicanos dijo en un comunicado el domingo que la Cámara de Diputados debería modificar el proyecto de ley “para enfatizar la salud y la seguridad pública”.
“El proyecto de ley que se aprobó no aborda los daños a la salud que se derivan de un uso cada vez mayor de la marihuana, no aborda los efectos en las familias debido al consumo de drogas por parte de los jóvenes y no contribuye a reducir e inhibir la exposición a las drogas”, escribió el consejo.
La Iglesia dijo que, con la aprobación del proyecto de ley, “la salud y el bienestar públicos ya no son la prioridad y ceden a los gustos de las personas, aunque puedan dañar a otros. Las demandas de libertad irresponsable para unos pocos, se colocan por encima del bien común y la salud”.
Los partidarios de la medida argumentan que ayudará a sacar el comercio de marihuana de las manos de los violentos carteles de la droga del país, para quienes sigue siendo una fuente de enormes ganancias ilícitas.
Durante varios años, la Corte Suprema de México ha otorgado mandatos judiciales que permiten a las personas cultivar marihuana para su propio uso.