El Papa Francisco recibió este día al cardenal electo Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos y allí, aprobó este día varios decretos, por el cual, la Iglesia contará con un nuevo santo y varios beatos, muchos de ellos, alcanza este mérito, por la vía del martirio.
El nuevo santo es Giustino María Russolillo, un sacerdote italiano, fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones y de la Congregación de las Hermanas de las Divinas Vocaciones. El nuevo santo es reconocido porque en su historia de salvación, camino al sacerdocio tuvo grandes dificultades y una vez, ordenado trabajó incansablemente para ayudar aquellos que tenían inquietud vocacional, lo que le lleva a fundar la sociedad y congregación antes mencionadas.
También, en esta misma reunión, el Papa aprobó el milagro, atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios María Lorenza Requenses en Longo, Fundadora del Hospital de los Incurables de Nápoles y de las Monjas Capuchinas y el milagro, atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Elisabetta Czacka (nacida Rosa), Fundadora de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Siervas de la Cruz. Junto a estas beatas, se suman los martirios de Leonardo Melki y Tommaso Saleh, sacerdotes profesos de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, Luigi Lenzini, sacerdote diocesano italiano, y la de la sierva de Dios Isabel Cristina Mrad Campos, Fiel Laica brasileña.
El camino a los altares continúa para los siervos de Dios Robert John, hermano profeso de la Congregación de los Sagrados Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo y María Teresa del Corazón de Jesús, co fundadora de la Congregación de las Siervas del Divino Corazón de Jesús, ya que este día fueron aprobadas sus virtudes heroicas.