En unidad de nuestra iglesia y bajo un solo espíritu el pueblo hondureño, desde sus hogares, en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo; somos invitados a orar por la persona del Papa, sucesor de San Pedro y quien en la actualidad es Su Santidad Francisco.

Para acompañar fervientemente, en las intenciones de nuestra Santa Madre la Iglesia, dejamos a su alcance, los fundamentos bíblicos de cada misterio gozoso a reflexionar en cualquier momento del día.

“La auténtica alabanza y el sincero agradecimiento nacen de un corazón que busca ser humilde y puro como el de María”, dijo una vez Santo Domingo

Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios

“El ángel, entrando en la presencia de María, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo…Concebirás en tu viente y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.María contestó: Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”(cf.Lc 1,2 26-38).

Segundo Misterio: La Visitación de María a Isabel

“María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, y saludó a Isabel. Isabel dijo a voz en grito: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído.María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor”(cf Lc 1, 39-56).

Tercer Misterio: El Nacimiento de Jesús

“Mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo del parto y dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. Un ángel se apareció a unos pastores y les dijo: Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”(cf. Lc 2, 1-14).

Cuarto Misterio: La Presentación de Jesús en el Templo

“Los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor. Simeón lo tomó en brazos y dijo: “Ahora, Señor, según tupromesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador”(cf. Lc 2, 22-40).

Quinto Misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el templo

“Cuando Jesús cumplió doce años, subieron sus padres con él a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros”. (cf. Lc 2, 41-52).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí