“Señor no te alejes de nosotros”, ¿cuántas personas durante esta cuarentena, estarán viviendo y pasando lo de la viuda de la Primera Lectura?, “están esperando la muerte, ya no hay que comer, solo tienen un puñado de harina y un poco de aceite para hacer dos panecillos, uno para ella y uno para su hijo, y luego que, vamos a morir eso es lo que dice la viuda”.
El Padre Rodolfo Varela sostuvo en su homilía para este martes 9 de junio, “que así están muchas personas por la situación que estamos viviendo, entonces es bien difícil la situación de Honduras por un lado, no reapertura porque nos vamos a morir por el coronavirus, por otro lado un montón como la viuda y el hijo que iban a morir de hambre.”
“Entonces ¿para dónde inclinamos la balanza nosotros?” señaló, “realmente es bien difícil para nuestra situación, por eso es importante que si estamos en la reapertura no perdamos las medidas de bioseguridad, si no vamos a morir de hambre tampoco muramos de coronavirus seamos obedientes a estas medidas,”
Compartir siendo sal y luz
Además dijo que nosotros los cristianos que no estamos en la situación de la viuda, que sólo le queda un puñado de harina y un poco de aceite y luego la muerte, “seamos sal y luz para estas personas que solo tienen un puñado de harina y un poco de aceite”.
Hay muchas personas aseguró “que están en situación crítica y que no están reactivadas ahorita con la reapertura, fueron suspendidas o despedidas porque la empresa quebró, nos toca a nosotros ser providencia de Dios y ser luz para ese momento de oscuridad de esa persona”
En el caso de Elías él fue luz, “él ya solo miraba la oscuridad la muerte venir encima, pero Elías fue luz fue bendición para ese hogar, nosotros igual podemos ser bendición para muchos hogares y quitar ese pensamiento que luego de comer el último bocado vamos a morir”.
Por otro lado sostuvo que nosotros podemos marcar la diferencia como nación en la solidaridad allí nosotros vamos a ser sal y luz de Honduras, porque vamos a darle sentido una razón porque vivir, también a muchas personas que ya no tienen mucha esperanza.
“Vamos a ser luz en medio de esa oscuridad pidámosle al Señor como decíamos en la Oración Colecta que escuchen nuestras suplicas y que por su inspiración conozcamos lo que es recto, sepamos a que personas acudir para llevarles un poco de alimento y así alcanzar la vida eterna y así ser sal y luz para esa persona que está sin esperanza, que ha perdido el ánimo de la vida que no ve luz al final del túnel”.