Con profundo fervor y alegría, la Parroquia San Juan Bautista vivió una jornada espiritual inolvidable al recibir la sagrada visita de nuestra querida Virgen de Potrerillos, justo en las vísperas de la festividad de San Juan Bautista.
La imagen de la Virgen fue acompañada por una alegre y fervorosa procesión, en la que participaron familias enteras, jóvenes, niños y adultos mayores, todos unidos en fe y devoción. Las calles se llenaron de cantos, alabanzas y plegarias mientras se dirigían hacia el templo parroquial, donde fueron recibidos con entusiasmo por la comunidad.
Al llegar, se dio paso a una serie de presentaciones artísticas, llenas de talento y espiritualidad, preparadas con esmero para rendir homenaje a la Virgen. Luego, se celebró la Santa Misa con celebrada, momento central del encuentro, donde se elevó la acción de gracias y se pidió la intercesión de la Virgen por las necesidades de los presentes.
Finalizada la Eucaristía, se llevó a cabo un acto mariano lleno de fervor, donde la feligresía, con gran devoción, encendía sus velas como signo de fe, esperanza y petición. Muchos ofrecían milagritos, esos pequeños exvotos en forma de partes del cuerpo o símbolos, que representan súplicas de sanación o agradecimientos por favores recibidos. Cada gesto, cada vela encendida, era una muestra del amor y la confianza en la poderosa intercesión de nuestra Virgencita.
La noche concluyó con una hermosa vigilia llena de gratitud, donde el pueblo permaneció en oración, cantos y reflexión, acompañando espiritualmente a la Virgen de Potrerillos y preparando el corazón para la gran fiesta de San Juan Bautista.
Fue una jornada de fe viva, unidad comunitaria y esperanza, que quedará grabada en el corazón de todos los que participaron.
