TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Iglesia Católica en Honduras enfrenta un desafío cada vez más apremiante: la disminución de vocaciones sacerdotales que es notoria. Actualmente, hay 560 sacerdotes en todo el país y apenas 115 seminaristas formándose en el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa (SMNSS). “La necesidad de nuevos pastores no es solo evidente, es crítica”, explicó el padre Carlo Rubio, vicerrector de esta casa de formación.
Responsabilidad
Monseñor José Vicente Nácher, Arzobispo de Tegucigalpa, manifiesta que no teme hablar con franqueza e insiste en ese clamor: “Danos sacerdotes, danos muchos santos sacerdotes”, pero esas palabras no pueden quedarse solo en una frase más, ya que la vocación es un misterio, una gracia de Dios. “Para recibirla, hay que orar, hay que discernir y, sobre todo, no convertir esto en un simple programa o campaña de promoción”, destacó el prelado. “Si seguimos sin vocaciones, en unos 15 a 20 años no tendremos sacerdotes que confiesen a los nietos de nuestros hijos”, expresó el Arzobispo.
Asimismo, Monseñor Nácher recalcó que el enfoque debe estar en el acompañamiento auténtico y el discernimiento serio. “No queremos sacerdotes que lleguen al seminario buscando estatus o una vida acomodada. Estamos formando servidores, no funcionarios”, finalizó.
Compromiso
Para Franklin Corea, miembro de la Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, debe haber un compromiso y una visión realista desde la base comunitaria, donde esta motive y haga ese llamado directo a todos los fieles. Corea enfatiza que el rol de los movimientos y comunidades no es pasivo: “La vocación se promueve con presencia, con oración, pero también con apoyo concreto. No se trata de delegar todo al sacerdote; es un trabajo de todos”.
SACERDOTES EN HONDURAS
Solo en la Arquidiócesis de Tegucigalpa hay 135 sacerdotes, incluyendo religiosos. Las diócesis con menos sacerdotes son Trujillo, La Ceiba y Yoro. Actualmente, con menos de 600 presbíteros a nivel nacional, le tocaría a cada padre atender entre 20 a 25 mil personas hondureñas.