COFRADÍA, CORTÉS.- Ubicada en la costa norte de Honduras, Cofradía, en el departamento de Cortés, guarda un tesoro en su memoria colectiva: la visita de quien años más tarde sería elegido sucesor de Pedro. Era el 6 de enero del 2012, Solemnidad de la Epifanía del Señor. En la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, el pueblo recibió al entonces Prior General de la Orden de San Agustín, Robert Francis Prevost Martínez, hoy Su Santidad el Papa León XIV.
Presencia
Fray P. Francisco Robles OSA, Párroco en ese tiempo, dio la bienvenida, con estas palabras, “tenemos el regalo de contar con la presencia entre nosotros del superior general de la Orden de San Agustín, el padre Robert Prevost, que preside nuestra Eucaristía”. El gesto sencillo de un fraile peregrino fue respondido con alegría por la comunidad. Desde el altar, el ahora Papa expresó con humildad, “una alegría muy grande para mí poder estar entre ustedes en esta celebración, muy grande en la Iglesia. Porque Cristo se ha manifestado también a nosotros”.
Durante cuatro días convivió con los frailes y fieles. Fray Luis Alonso García, testigo de la visita, recuerda que “esa gira tenía agendado visitar a los frailes de Cofradía y así llegó a nuestra parroquia y pudo compartir con nosotros”.
Mensaje
Durante la homilía, sus palabras resonaron como eco profético, exhortó “Cristo se ha manifestado también a nosotros, nos ha llamado, nos ha amado y nos ha hecho un pueblo, una familia, todos unidos”. “Nosotros podemos participar en esta misión de Jesucristo que ha venido para enseñarnos la verdad, para compartir con nosotros el amor de Dios, y para hacer de todos nosotros un pueblo que vive en paz, con justicia y rectitud”, añadió. Con mucho amor recordó a los fieles, que “ustedes son la luz del mundo, todos ustedes unidos son una luz que ilumina a los demás”. Fray Luis Alonso lo recuerda con admiración, “el padre es muy observador, silencioso, observa todo… habla precisamente de esa justicia, de esa paz que necesitamos”.
Hermandad
Quienes compartieron esos días lo describen con ternura fraterna. Fray Luis Alonso añade que “su rostro nos causó confianza, serenidad. Esa misma persona es la que vimos en Cofradía. No tiene aires de grandeza. Se hace hermano”. Durante esa celebración, bendijo la imagen de San Nicolás de Tolentino y dirigió la bendición al pueblo: “La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe para siempre”.
Juventud
Su cercanía fue especialmente notoria con los jóvenes. Fray Luis Alonso narra: “A los jóvenes les habló que ellos eran protagonistas de la historia. Que su presencia no pasaba desapercibida. Los hizo levantar su mano: ¿Cuántos apuestan por el cambio de una Honduras mejor?” Y el futuro pontífice respondió con fuerte voz, “veo que los jóvenes también tienen mucha vida y mucho que ofrecer a Honduras y al mundo. Por eso yo personalmente, y creo que, con todos ustedes, quiero dar gracias a Dios”.
Intuición
Esperanza Rodríguez servidora de esta comunidad compartió un testimonio: “Tres días antes de que se anunciara el Papa, soñé. No miré el rostro, pero sí la vestimenta negra. Y cuando desperté le dije a mi esposo: ‘El Papa va a ser un Papa agustiniano’”. El 8 de mayo de 2025, desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el mundo escuchó el nombre de Robert Prevost. Esperanza dijo con gozo: “Dios, a través del Espíritu Santo, ha dado un nuevo soplo de esperanza y de vida nueva”.
Memoria
Hoy, el convento San Nicolás de Tolentino conserva la habitación donde descansó el actual Papa León XIV. Fray Luis lo valora con gratitud manifestando que fue un “momento simbólico para nosotros como comunidad agustiniana. Saber que aquí él estuvo con nosotros. Pudo haber hecho también sus oraciones personales”. Fray Héctor Izaguirre, actual prior del convento, reconoce, “lo sentimos cercano, como lo fue él, porque fue nuestro prior general. Y por el hecho de que vino hasta Cofradía… sin duda alguna, es un hermano cercano”. Cofradía no solo lo recibió, lo conoció. Hoy lo recuerda como lo que siempre fue: un fraile sencillo, un pastor cercano y un hermano en Cristo. En este rincón de Honduras, el paso de León XIV dejó una huella que no se borra, porque fue escrita por el Espíritu.
UNA SOLA ALMA Y UN SOLO CORAZÓN
El Papa León XIV, antes Robert Francis Prevost, pertenece a la Orden de San Agustín (O.S.A.), una comunidad religiosa fundada oficialmente en 1244 por el Papa Inocencio IV. Esta orden se inspira en la espiritualidad de San Agustín de Hipona; su lema es: “Un solo corazón y una sola alma dirigidos hacia Dios”. Esta espiritualidad se basa en la vida comunitaria, la caridad fraterna, la búsqueda interior de la verdad, la humildad y el servicio. Este legado espiritual no solo ha moldeado su vida religiosa, sino que ahora guía su pontificado, de cercanía, reflexión y unidad, Avivando la tradición agustiniana que se hace viva para el mundo.
